—¿Alguien sabe leer un mapa?
Alzo la mirada del libro que estoy leyendo hacia Gabrielle y Madison, que intentan, desesperadamente, averiguar el camino que tenemos que seguir para llegar al Golden Gate Bridge. Estamos dentro de la camioneta de los padres de Gabrielle, aparcados al lado de una autopista. Cuando le conté a Gabrielle que mis padres iban a divorciarse, se puso enseguida a organizar una salida para que me olvidase del tema. Dos semanas más tarde de la cena con los Coleman fue la fecha elegida. En vez de solamente invitar a las chicas y a Easton, es decir, a los de siempre, Gab decidió invitar también a Adam (todavía no entiendo muy bien su relación con mi amiga) y a sus amigos.
Sí, a Shawn también.
Jade abandona su animada conversación con Jonah para atender a nuestras amigas, que analizan el enorme mapa sin saber qué hacer con él. Me quedo observando a Jonah por unos instantes. Ahora mismo parece estar feliz porque Jade le está haciendo caso. Espero que mi amiga no lo rechace como la última vez, porque Jonah es un trozo de pan.
—Hay una cosa llamada Google Maps —interviene Jade, acercándose a las chicas—. Y tenéis el mapa del revés. Puede que eso esté influyendo.
No puedo evitar reírme. Gabrielle y Madison le dan la vuelta al mapa, avergonzadas, mientras los demás nos carcajeamos. Hago pasear mi mirada por la caravana. Los padres de Gabrielle son geniales y confían lo suficiente en ella como para prestarle su caravana durante un fin de semana.
Calvin y Amelie conversan, sentados en una especie de sofá que se convertirá en cama por la noche. Parecen bastante entretenidos, así que desvío la mirada de ellos rápidamente. Adam está entretenido con su teléfono, echándole una mirada a Gabrielle de vez en cuando. Jonah está observando a Jade y no le quita la mirada de encima mientras ella busca el Golden Gate Bridge en Google Maps. Yo estoy sentada en uno de los asientos que hay pegados a la pequeña mesa, y Shawn se encuentra trasteando con su nueva cámara al otro lado de la mesa. Su padre le dio su regalo de Navidad tarde, y como no sabía lo que le gustaría a Shawn, le regaló una cámara de último modelo.
—¿Sabes que es el modo «Macro»? —me pregunta Shawn de repente. Giro la cabeza hacia él, dejando el libro sobre la mesa. De todos modos, no estaba concentrándome en él. Estaba demasiado ocupada observando el adorable ceño fruncido que pone Shawn cuando no entiende algo—. Esta cámara es un jodido trabalenguas.
Me río, pero me inclino sobre la mesa cuando él acerca la cámara a mí. Reconozco el símbolo de la flor al instante.
—Es para cortas distancias —le explico—. Así hace que el objeto que estás fotografiando, digamos, un insecto, parezca de tamaño real.
Shawn alza las cejas, sorprendido ante mi explicación.
—¿Fuiste una fotógrafa en otra vida? —bromea, girando la ruleta de su cámara para cambiar al modo que acabo de explicarle.
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El cliché perfecto ©
Teen FictionLeslie Sparks es el sinónimo de perfección. Shawn Coleman es un auténtico desastre. Ella se vio liberada cuando Shawn se fue de la ciudad tras haberla atormentado durante cinco años sin descanso. Ahora, él ha vuelto. El plan de Leslie es terminar s...