Agradecimientos.

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Así es cómo estoy ahora mismo:

No puedo creer lo lejos que hemos llegado con esta historia

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No puedo creer lo lejos que hemos llegado con esta historia. Más de cien mil lecturas. Eso es una pasada. Es increíble. Jamás pensé que llegaría tan lejos con esta novela. Fue solo una idea que apareció un día en mi cabeza. Escribir un cliché, sabiendo perfectamente que es un cliché, pero a mi manera.

Y me puse a ello.

Ni siquiera fue muy meditado. No fue una idea súper elaborada. De hecho, ni siquiera sabía qué obstáculos iban a encontrarse Leslie y Shawn por el camino. No sabía que iban a compartir un hermano. No sabía que Trenton iba a existir. No sabía que Devorah iba a ser tan mala víbora. Lo único que sabía era que tenía que ser un cliché.

Mucha gente detesta los clichés, y a mí, la verdad es que a veces me cansan. Aunque algunos dan mucho juego (como el del triángulo amoroso o el de los mejores amigos). Así que incorporé un poco de ellos a la historia. Pero quería que se centrase en uno en específico. Probablemente el cliché más explotado de toda la literatura juvenil. La chica buena y el chico malo. La princesa y el caballero. La princesa y el sapo.

Y a partir de ahí fluyó todo. Fue como un sueño. Antes de que me quisiera dar cuenta, había terminado la historia y tenía 100K de leídos. Es un sueño hecho realidad.

Por eso mismo quiero agradecer a muchísimas personas. Personas que ni siquiera conozco, pero que, sin saber cómo ni cuándo, me han alegrado el día, me han sacado una sonrisa, han convertido un momento malo en uno bueno, y a personas a las que les tengo un aprecio infinito.

Primero de todo, a mis lectorxs. Porque sin vosotros nada de esto habría sido posible. Porque quizá, sin vosotros, no habría llegado hasta el último capítulo. Porque vuestros comentarios me han hecho partirme de la risa y reflexionar, ruborizarme y tener ganas de llorar. Sois lo mejor que podría pedir y más. No dejéis de leer con esa ilusión que tenéis, por favor. Jamás.

Segundo, a mi familia. Los que me han apoyado en todo momento a pesar de que no leían la historia, los que me daban consejos para mejorar y los que me abrazaban cuando tenía un bloqueo. Mi padre está empezando a leer la novela y mi madre va a hacerlo. Aparte de que les debo la vida (obviamente), también les debo todo lo que soy. Soy quién soy hoy gracias a ellos. Y esta novela, probablemente no sería nada sin la inspiración que he cogido de mi padre para crear a Tobías. Gracias, papis ♥

Tercero, a mis amigxs. Muchxs no me leen, algunas empezaron y no terminaron y otras la han terminado conmigo. Una, en específico. Lucía, te quiero muchísimo. Tú también has hecho esto posible. Tú también me has ayudado a llegar a donde estoy. Tú también has formado parte de este cliché conmigo, con tus consejos, tus "te odio", tus "te amo", tus ideas y tu emoción cada vez que subo capítulo. Te debo muchísimo. Y, sinceramente, no sé que haría sin ti.

Cuarto, a Dani (takeamango). Por ser la mejor amiga a distancia que una persona puede tener. Por soportarme cuando le cuento mis dramas, por darme ideas, por sacarme de bloqueos y por siempre saber cómo alegrarme el día. Mi vida no está completa sin mi mexicana favorita ♥

Y por último, a todos mis personajes. Ellos le han dado vida a esta historia, y, sin ellos, no existiría. Vosotros sois el reflejo de mi alma, y, aunque no seáis reales, a veces siento que os puedo tocar.

Solo me queda despedirme. Pero no del todo. Porque no es un adiós. Es un hasta luego. 

Volveré con la historia de Key, con muchas más situaciones absurdas, momentos bonitos, corazones rotos, canciones desgarradoras y personajes fascinantes. Se llamará Enséñame a escuchar  y ya tiene sinopsis:

Cuando tienes veintiún años y toda tu vida está expuesta en Internet, llega un momento en el que no te reconoces a ti mismo. Esto es precisamente lo que le ocurre a Key Coleman: desde que fue descubierto a los dieciocho años, no ha parado de producir éxitos.

Por otro lado, Lydia vive escondiéndose de las autoridades y lucha por averiguar sus orígenes. Sin embargo, esto es algo complicado cuando lo único que conserva de su pasado es una vieja canción que toca en todos los lugares de la ciudad, esperanzada porque alguien la reconozca.

Es entonces cuando sus miradas se encuentran.

Y a partir de ese instante, las vidas de los dos jóvenes parecen encadenarse. Mientras que Key utiliza a Lydia como la musa en la que inspira su música, ella intentará encontrar los dueños de la canción que siempre canta: Enséñame a escuchar.

De nuevo, gracias por todo. Espero que volvamos a leernos en un futuro muy, pero que muy próximo.

No olvidéis que os quiero. Muchísimo.

María, peace ♥

María, peace ♥

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