Me odio, Pero te amo

Capitulo 12

La risa de Laura es música para mis oídos después de dos días de la tortura de no saber. Se pone seria rápidamente y me estudia como si fuera su nuevo programa favorito para descubrir. -¿Por qué estás llorando?-

Mis ojos todavía están haciendo eso? Cosas estúpidas. - He condenado a la única mujer que he amado en décadas a una vida eterna. Estoy aterrorizada de lo que podrías llegar a ser, en lo que podrías llegar a convertirte-.

Huir de mis sentimientos y no hablar con Laura fue una de las razones por las que nuestra relación fracasó. Pensar que estaba muerta fue suficiente para darme cuenta de que no quiero vivir sin ella. Incluso si nunca volvemos a tener una relación romántica, estar en su presencia es suficiente. Tiene que ser.

Laura niega con la cabeza, - Era la única forma, Carm. Y gracias, porque ya sabes, salvaste mi vida otra vez. ¿Significa salvar mi vida si soy no-muerto ahora?-

Me río, automáticamente apoyándome en su cabeza tocando nuestras frentes. Su mente es fascinante. Estudié psicología con el propio Freud (lo rastreé y no tuvo problemas para enseñarme sus teorías, siempre y cuando no me importara que él me estudiara) y obtuve un título de esa infernal universidad. Nunca me he encontrado con alguien como ella en todos mis años. Ella es completamente única.

Solo cuando noto que Laura se sonroja furiosamente, me doy cuenta de lo cerca que estamos y automáticamente retrocedo, odiando que arruináramos todo lo que teníamos, Odiando no poder estar cerca de ella como quiero.

La extraño.

Está sentada frente a mí, pero sabiendo que no es mía y que nunca volverá a serlo, el dolor de mi pecho duele más que de costumbre. Y no extraño el tipo de toque en el que estoy segura que piensan las sucias mentes de los fanáticos de Laura. Claro, echo de menos eso, pero no tanto como extraño abrazarla y deleitarme con el hecho de que ella es mía y yo soy de ella.

Recuerdo otra cosa sobre vampiros nuevos y eché un vistazo al reloj. Hice una mueca en el momento.

-¿Qué pasa?- Laura pregunta, tocando suavemente mi mano.

Ignorando mis estúpidas emociones que me hacen desmayar por su simple toque, me voy a buscar sangre de la nevera. Agarro una taza para mí, sabiendo que Laura querrá tragarse su taza TARDIS. Tengo otra taza para verter mi sangre. Le di a Laura su taza y su cara se iluminó.

-¿Salvaste esto? ¿Cómo lo conseguiste?-

- Tengo mis maneras, cupcake. ¿Y querías saber por qué miré el reloj?-. Laura asiente, moviéndose en la cama, sus ojos brillando con excitación apenas disimulada. Le encanta conocer nueva información, especialmente si se trata de mí o de los vampiros en general. -No voy a endulzarlo por ti. La primera noche después de la transformación de un nuevo vampiro, se transforman nuevamente. Vas a convertirte en lo que sea que sea tu animal. Iré contigo y te ayudaré a pasar la noche. Podrás regresar por la mañana-