Capitulo 28

247 23 0
                                    

Punto de vista de Laura

- Tendrás que llevarlo al check-out, cupcake -.Carmilla dice. Hay un leve rubor en sus mejillas y levanto mi mano libre para tocar ligeramente una de sus mejillas. Siento que se me enrojece la cara cuando recuerdo que la besé allí. Real sutil, Hollis.

- Puedo llevarlos a casa con mis nuevos súper músculos -. Flexiono los brazos con una sonrisa tonta en mi cara y Carm se ríe.

- Vas a convertir tus pretzels en polvo si sigues haciendo eso -.

Miro hacia abajo para ver que rompí algunos de los palitos de pretzel. - Uups -

Carmilla niega con la cabeza y me lleva hacia la zona de check-out. Hay una anciana que empaqueta nuestras cosas,, logrando parecer que preferiría ser devorada por un dinosaurio que estar aquí todo el tiempo.

- Tenga un buen día -.Ella dice con voz monótona.

- Esa mujer parecía tan aburrida como yo cuando me obligaste a ver películas de Disney -. Carmilla dice.

Saco la lengua - Oh, mentirosa. Sé que te gustaron. Te vi llorar durante el Rey León -.

Carmilla jadea sarcásticamente. - No hice tal cosa -. La miro levantando una ceja. - No puedes probar nada, creampuff -.

- Creo que la gente me creerá. Me pregunto cómo reaccionaría LaF -. Me alejo, sonriéndole.

- Se reirían tanto que volarían su experimento -.

Asiento con la cabeza. Eso probablemente sucedería, aunque podría explotar de todos modos.

- ¡Hey chicas! - Papá grita.

Dirijo mi atención hacia él y sonrío. Él tiene su mochila de camping azul marino gigante (que es casi tan grande como yo... No soy pequeña, es simplemente grande) y dos bolsas colgando de cada brazo.

- Hola papi -.

- ¿Consiguieron suficientes cosas? - Él mira significativamente la gran cantidad de bolsas en mis brazos.

- Realmente lo espero, señor -. Carmilla dice, extendiendo su mano libre para ofrecer llevar algunas de las bolsas de mi padre.

- Puedo llevarlo todo -. Papá la asegura.

Carmilla solo levanta una ceja. - Sin ánimo de ofender, pero soy un vampiro con una gran fuerza. Te cansarás rápidamente con tantas cosas. Déjame llevar algo de eso -.

Papá acepta, entregándole una bolsa de cada brazo. - Gracias.-

- No hay problema señor -.

Comenzamos a caminar, mi padre y yo seguimos unos pasos detrás de Carmilla.

- No tienes que llamarme señor, Carmilla -.

Carm mira hacia atrás, sus ojos se encuentran con los míos por un momento antes de mirarlo. - Es un hábito automático, señor -.

Papá sonríe y niega con la cabeza, sonriendo. Por supuesto, ella tiene a mi papá comiendo de su mano a los pocos minutos de conocerlo. - Está bien, solo quiero que sepas que no tienes que llamarme así -.

- ¿Por qué es un hábito automático? - Pregunto, mi mente va a un millón de millas por hora para tratar de resolverlo. ¿Fue algo perforado en ella en el siglo XVII? ¿Su madre la hizo llamar a todos señor o señora?

- Reconozco a un compañero soldado -.

Me odio, Pero te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora