Me odio, Pero te amo

Capitulo 22

No sé cuánto tiempo estamos con Laura abrazadas. No estoy demasiado contenta en alejarme y ella. Ella ha pasado por mucho, sin mencionar que ahora es no-muerta, así que no sé lo que está pensando. Realmente nunca lo supe; esa es una de las muchas cosas sobre Laura que me fascinan absolutamente. Pero lo que he visto, lo que ella me ha motrado, son todas partes de ella y, por lo tanto, hermosas. No importa cuán malo sea, nada podría negar la resplandeciente luminosidad que es Laura. Ella es una bola de sol en un universo oscuro.
Laura se retira; sus manos todavía en mi cintura y mis brazos están descansando sobre sus hombros, mis manos unidas detrás de su cuello. Mis ojos se posan en sus labios ligeramente separados en lo que reconozco como su expresión de confunsion.
-  ¿Dónde van a dormir todos? - Ella pregunta. Sonrío y no puedo evitar la risa. Laura frunce el ceño hacia mí, - ¿Qué? -
- Lo siento, cupcake -.. Logré dejar de reír, pero estar tan cerca de ella me hace sonreír.                   - Simplemente me recuerda lo que dijiste después de besarnos por primera vez -. Hago mis ojos cómicamente amplios y hago mi mejor impresión de Laura. - 'Entonces eres un gato negro gigante, ¿eh?' -
Ella se burla de mí, - ¡No sueno as! - .
-  Si tu lo dices -.
Laura golpea suavemente mi costado antes de poner su mano sobre mi cadera. - ¿Al menos puedes responder mi pregunta? No todos podemos caber en esa pequeña cama -.
-  No esperaba exactamente invitados, cariño -. Reflexiono por un momento. - Los humanos pueden tomar la cama y puedo acostarme en el piso cerca de ellos para asegurarme de que Xena no decida tomar un refrigerio fresco a medianoche. Puedes unirte a mí, si quieres. Pero creo que iré por algunos colchones a una ciudad cercana -.
- ¡Carm! - Ella me mira con los ojos muy abiertos. - ¡No puedes robar los colchones de las personas! -
- Claro que puedo. Pero eso no es lo que quise decir. Hay una tienda de la que puedo comprarlos -.
- Oh.- Laura se sonroja.  - Uh, lo siento por asumir. Yo solo… -
- Está bien- . Ella no parece estar convencida.      - Lo prometo.-
Laura asiente, - ¿Quieres que vaya? Puedo ayudarte a llevar cosas ahora-.
-  Hay muchos humanos deliciosos que huelen allí llenos de sangre. No sé si puedas controlarte a ti misma, todavía eres bastante nueva en todo lo de los vampiros -.
- Bien -. Puedo decir que Laura está tratando de controlar la decepción en su voz.
   -  Hay una cosa que podríamos hacer. Tengo que advertirte, no es exactamente agradable -.
- ¿Es doloroso?- Niego con la cabeza.                      - Entonces está bien –
Voy al armario y saco algo, asegurándome de ser rápida para que ella no pueda ver de qué se trata.
- Perdón por esto.- Hice una mueca, me tapé la nariz y agité la bolsa abierta de piel de ciervo (la hice yo misma. Estudié la versión vampírica de años rebeldes de adolescente y traté de vivir sola en el bosque durante unos años antes de que mamá me necesitara otra vez) debajo de la nariz .
Ella se tambalea hacia atrás, agarrándose la nariz y gimiendo. Contengo la respiración y cierro la bolsa, poniéndola en el bolsillo de mi chaqueta de cuero para más tarde, por las dudas.
-  ¿Qué fue eso-