Capitulo 2

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LaFontaine intenta levantarse, pero yo mantengo suficiente presión sobre su hombro como para que no lo hagan.
-  Te matará. La última vez que lo intentamos, ella se apoderó del cuerpo de otra persona. - Dije en un tono sutil, incluso cuando soy cualquier cosa menos sutil.
Necesitan que alguien sea su voz de la razón, y les garantizo que Laura está demasiado ocupada culpándose así misma por todo esto, como para ayudarme con Ginger One. La presión que se impone para ser perfecta va a destruirla.
- No me importa -. Continúan su lucha sabiendo que soy un vampiro con una gran fuerza. Es admirable su valentía imprudente, pero esta vez definitivamente los matará.
- Y no me importa que no te importe. No voy a dejar que subas allí. – dije severamente.
LaFontaine me mira y yo le devuelvo la mirada.
-  Por favor no te vayas, LaF - Laura dice en voz baja. - No quiero perder a nadie más. -
Sus ojos se suavizaron y los solté, esperando no haberle hecho un hematoma.
-  Lo siento, L. Es solo...-  se pasan una mano por el pelo. - Es Perry, ¿sabes? Debería estar aconsejándonos o diciéndose a sí misma que lo extraño es natural. No debería ser poseída por un vampiro malvado sicopático -. Se vuelven hacia mí, haciendo una ligera mueca.       -Sin ofender-.
- Ninguna ofensa. No me gusta la idea de que alguien este poseído por Maman, especialmente Ginger Two. Viendo el  lado positivo, si ella nos mata a todos, lo último que verás es ella-.
Laura me da un codazo pero LaFontaine sonríe ante mis palabras. Puede que no sea buena persona, pero soy buena para leer personas. A veces. Y el nerd Ginger One es demasiado predecible con su retorcido sentido del humor que es terriblemente similar al mío.
Laura agarra la mano de LaFontaine, apretando antes de levantarse.
-  Voy a traerte un poco de chocolate de la máquina expendedora. Los dos se quedaran aquí - . Miro hacia mi. ¿Qué hice? - Eso significa no escabullirse y reflexionar-.
Pretendo ofenderme y Laura sonríe, dándonos una pequeña ovación antes de que ella se dirija hacia los túneles. LaFontaine se dirige a mí y comienza a hablar de ciencia. Esta hablando de cómo el chocolate hace que nuestros cuerpos liberen endorfinas. Normalmente, podría seguirlo, pero estoy escuchando los pasos que se desvanecen de Laura.
Mi corazón se atraganta en mi garganta y grito el nombre de Laura, esperando que la congele. Me paro tan rápido que la silla se cae, pero apenas me doy cuenta.
-  Carmilla, qué...- LaFontaine se calla cuando ven mi cara.
Corro hacia Laura, haciendo caso omiso de todo lo que no es ella. Los túneles en los que nos encontramos son inteligentes y se mueven, pero todavía eran propiedad de la decana. Y conducen al sótano de la biblioteca, donde a ella no le gusta que vaya nadie. Estos túneles tienen trampas ocultas que reaccionan al ADN humano. Es por eso que siempre voy con ella y Ginger One. Un movimiento equivocado y ella está muerta.
El mundo se ralentiza y Laura está a solo unos metros de distancia. Su pie presiona sobre un azulejo oculto, y solo puedo mirar con horror mientras mis ojos se ponen de un rojo brillante, sintiendo que ella es humana.
Ella tiene una pequeña y delgada pieza de metal que sobresale de su hombro. Ni siquiera con mi velocidad podría sacarla del camino lo suficientemente rápido. Envuelvo su brazo con una mano y la alejo de la trampa, ignorando el delicioso aroma de su sangre.

Me odio, Pero te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora