Capitulo 25

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Obtener un colchón y sábanas Fácil?. No pensé que fuese un dolor de cabeza.


Claro, soy un vampiro con una gran fuerza y velocidad, pero incluso en mi no-muerte el colchón es grande y torpe. Laura lleva las mantas y eso para evitar que los frágiles humanos se congelen hasta la muerte.


Cambio el colchón en mis brazos, tratando de que sea menos incómodo y falle. Refunfuño, - No puedo entrar a una tienda con esto. Vamos a dejar esto en la cabaña y regresamos por el resto-.


- Claro, Carm. ¿Estás seguro de que estás bien llevando eso? Puedo ayudarte -. Laura ofrece.


Niego con mi cabeza tercamente. El resto del camino de regreso está en silencio, a excepción de mis maldiciones en varios idiomas cuando dejo caer el colchón gigante. Aunque solo lo solté dos veces durante toda la caminata, diez puntos para Slytherin. Hice una mueca y gemí internamente. Dejo caer el colchón en el suelo en un espacio que suelo mantener vacío porque me gusta acurrucarme allí. Espero que a Mattie no le importe dormir en él. Ella ha dormido en lugares peores, pero después de unos años con Maman te acostumbras al lujo (y al miedo constante).


Laura deja caer la ropa de cama sobre el colchón. - ¿Por qué no obtuviste un colchón de aire? Hubiera sido más fácil traerlo aquí -.


- ¿Alguna vez ha escuchado el ruido que hace la máquina cuando se explota un colchón de aire? asustan vampiros, especialmente los recién nacidos. Suena a un tipo de tecnología similar a algunas armas o algo así. No estoy exactamente segura de por qué. Pero yo preferiría este para no tenerte a ti y a Xena agitadas y alarmadas -.


Laura sonríe, - Gracias por pensar en Danny y yo -.


- Nunca lo menciones -. Digo, solo ligeramente bromeando. Big Red (Dani) nunca dejaría de molestarme.


Laura se ríe y siento que todo mi cuerpo se relaja al oír el sonido. Ella toma mi mano, tirando de mí por la puerta hacia la ciudad.


Obtener la sangre es aún más fácil de lo que esperaba. El jefe estaba emocionado de volver a verme tan pronto y nos dio a cada uno una bolsa de plástico llena de bolsas de sangre. Tampoco son bolsas de plástico baratas. Son al menos lo suficientemente resistentes como para poder transportar aproximadamente diez pintas de sangre y es lo suficientemente gruesa como para que ningún ser humano tenga un ataque al corazón si observan de cerca.


Nos dirigimos a la tienda de comestibles / estación de servicio (es una ciudad bastante pequeña) y Laura vuelve a entrelazar nuestros dedos. No puedo evitar sonreír tímidamente.


Algo no se siente bien, sin embargo. Levanto la vista e inmediatamente veo la causa de mi inquietud. Hay un hombre en un costoso traje de negocios que llena su SUV negro (incluso tiene vidrios polarizados).


- Laura - Murmuro. Ella me mira, inmediatamente seria y preocupada. - ¿Ves a ese hombre de allí? No es de por aquí. Nadie viene aquí a menos que sea de Silas o tenga un deseo de muerte. Tendremos que estar atentos a él -.


Laura entrecierra los ojos, la confusión hace que su nariz se arrugue. El reconocimiento hace que sus ojos se ensanchen y corra hacia él, radiante. Corro tras ella, teniendo cuidado de no ir Demasiado rápido. No quiero más antorchas y horquillas.


El hombre se da vuelta, escuchando nuestros pasos. Abre los brazos y Laura lo abraza con fuerza.


- ¡Papi!- Laura chilla felizmente mientras él la levanta y la hace girar.


Me odio, Pero te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora