Capitulo 29

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Mi mandíbula cae. - Espera. Carm, eras un soldado? -

Carmilla mira a mi padre. - Supongo que sabes que estuve en un ataúd -. El asiente. -Fue la Segunda Guerra Mundial lo que me liberó de mi encarcelamiento. Sentí que debía algo por mi libertad. Así que luché contra los Poderes del Eje, más específicamente contra los nazis. No estaba luchando por ninguna nación, simplemente fui de batalla en batalla donde me dijeron que me necesitaban. Ni siquiera oficialmente estaba en la guerra, mucho menos como soldado. Soy una mujer y eso intimidó a todos los soldados. Maté a todos los que intentaron atracar contra mí.-

- Impresionante -. Mi padre dice, sonriendo amablemente. - Me alegro de tenerte para cuidar de mi pequeña niña -.

Siento que mi cara se está calentando. - Papá, no estamos...-

- Siempre lo haré, señor. Aunque Laura ciertamente puede cuidarse sola -.

- Se que ella puede -. Papá se ríe, mirando hacia atrás y adelante entre nosotras con una mirada cariñosa en sus ojos. Caminamos el resto del camino hacia la cabaña en silencio. Papá hace una pausa por un momento cuando lo ve. - ¿Ustedes dos se quedan en esto? Sin ofender, pero no es muy grande. ¿Y están esperando más compañía? - Frunce el ceño.

- Tenemos más colchones extra para los demás. Tenía esto construido como un escape para mí, señor. Por eso no es grande. ¿Entramos? -Carmilla dice, manteniendo la puerta abierta para nosotros.

- Sí, gracias. Pero me quedaré afuera -.Carmilla frunce el ceño ante las palabras de papá. -Traigo equipos de camping para donde sea que vaya, por si acaso -. Papá hace un gesto hacia sus bolsas. - Podrías dejarlas aquí. Lo instalaré más tarde -.

- Por supuesto.-Carmilla sale y deja las bolsas cerca de donde estaba papá.

Papá y yo la seguimos adentro. Carm y yo comenzamos a guardar toda la comida y me entero de que tiene dos refrigeradores, uno para la sangre y otro para la comida normal.

- Eso es mucha sangre -, comenta papá. - ¿Estás esperando más vampiros? -

- Uh, sí señor. Dos, quizás tres vampiros más -.

- Oh -. me animé. - ¿Estamos esperando a JP? -

- No cupcake, Kirsch -.

Me desplomo, recordando cómo Danny casi lo mata. Estoy tan preocupada por Kirsch que no me doy cuenta de que ella no lo llamo por un apodo, sino que realmente llamo a Kirsch por su nombre real.

- Espero que esté bien -. Papá comenta, poniendo una mano reconfortante en mi hombro. - Voy a instalar mis cosas afuera. Avíseme si me necesitan -.

Él se va, cerrando la puerta detrás de él.

- Laura - Mis ojos se clavan en los de Carmilla. Ella simplemente me llamó por mi nombre, lo que nunca hace, excepto cuando hay problemas (o esa noche hicimos el amor hasta que salió el sol, pero no puede ser eso). - Sabes que vas a tener que decirle eventualmente la verdad ¿sierto? -

Suspiro y ella me toma en sus brazos, frotando mi espalda con dulzura. - Lo sé, Carm. Es solo que... no esperaba tener que decirle que soy un vampiro tan pronto. Él es mi padre, ¿sabes? Esto lo matará. Se odiará a sí mismo por no haber estado aquí para salvarme, pero lo que es peor, podría odiarte por haberme convertido -. Gimo y entierro mi cabeza en su hombro, ignorando el hecho de que no he hecho eso desde que rompimos.

Me odio, Pero te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora