Me odio, Pero te amo

Capitulo 11

Laura grita y casi salgo de mi piel en estado de shock. Ella no debería estar haciendo mucho, no tan temprano. Pero esto podría significar que ella tomó su decisión. Ni siquiera es el segundo día del cambio todavía. Esto es bueno o muy, muy malo.

Me inclino hacia Laura, mirándola de cerca en busca de una señal. Cualquier cosa para saber si realmente va a morir.

Su corazón se detiene por completo y pongo mi cabeza en mis manos, todo me golpea con toda su fuerza. Tiemblo pero no salen lágrimas de mis ojos. Estoy demasiado horrorizada por lo que soy, en lo que me he convertido. Ella está oficialmente muerta. La maté. Maté a Laura. Maté a la única persona que he encontrado, por la que vale la pena vivir. Por primera vez en siglos me sentí normal, Me sentí humana. Sentí que tal vez no soy ese monstruo. La amo, y sé que ninguna otra persona volverá a tomar mí corazón muerto. Un monstruo con todas estas emociones horribles esta condenada a caminar por la Tierra hasta que se desvanezca en la nada.

Vi venir esto, yo siendo la destrucción de ella. Laura es muy amable, demasiado valiente, demasiado bella y sabía que metería la pata. Sabía que mi oscuridad empañaría su luz. Y ahora esa luz se ha apagado por completo. La he destruido.

Laura se sienta en la cama y yo solo la miro, sin permitirme creer en estos ojos mentirosos. Ella se ha ido, está muerta. Los ojos de Laura son plateados y los colmillos sobresalen de su boca. Ella me está mirando.

¿Cómo me torturará esta ilusión? ¿Con palabras agudas, apuñaladoras o mostrándome qué podría haberle hecho?

- ¿Carm?-

Su voz es como un golpe en el estómago y mi mano se desenfoca, tentativamente tocando su brazo.

Ella es real.

Las lágrimas corren por mi rostro y sus ojos vuelven a su color normal marrón chocolate. Su boca está torcida hacia abajo en un ceño fruncido y sé que está preocupada porque no he dicho nada pero estoy muda. Estoy sin palabras con una alegría más allá de la descripción. No hay palabras para este sentimiento.

Laura extiende la mano y me agarra la mandíbula con sus manos pequeñas pero competentes y yo me inclino hacia el tacto.

- Laura -, me las arreglo para decir.

Su rostro se ilumina. - Oye. Estaba preocupada por un segundo. ¿Estás bien? - . Me dice.

Me ahogué en una risa acuosa. - Cupcake, ¿acabas de unirte a las filas de los muertos vivientes y me preguntas si estoy bien?-

- Sí, me preocupo por ti Carm-. Tenemos uno de esos momentos de tensión incómoda que odio de malos programas de televisión en los que todo lo que pasa por mi mente es 'realmente quiero besarla'. Laura se aclara la garganta y ríe nerviosamente. - Además, ¿pensé que los vampiros no llorarían?-

- Eso no podría ser menos cierto. Convertirse en no-muerto no detiene ese desafortunado efecto secundario de tener emociones-. Le dije.

Y nunca me habia sentido más agradecida por esas emociones que he maldecido desde mi no muerte. Porque amarla, incluso si no es mutuo, es la mejor sensación con la que me han maldecido.