Me odio, Pero te amo

Capitulo 56

Punto de vista de Carmilla

Observo a Perry con ojos cautelosos. Ella parpadea rápidamente, todavía atada en el suelo, en el medio del círculo. Parece un poco aturdida, y prácticamente puedo sentir la esperanza que irradian LaFontaine y JP.

Su cuerpo se mueve ligeramente, y ella se mira a sí misma, confundida. Las palabras que provienen de ella están confundidas por la desagradable pero efectiva mordaza de LaFontaine. No estoy segura de quién tiene el control, así que no me levanto. Tampoco sé si levantarse rompería el hechizo o abriría un agujero en el tejido de la realidad, por lo que esa es otra razón.

Perry comienza a moverse, o al menos eso intenta. No creo que haya entendido que todavía está atada. Puedo ver el momento exacto en que ella se da cuenta. La confusión se desvanece levemente y la irritación domina todas las otras emociones en su rostro. Puedo escucharla suspirar y decir algo que suena como - LaFontaine -.

Entonces su cuerpo se congela por un momento (ella está tan quieta, creo que el mundo aguantó la respiración) antes de que ella se estremezca casi violentamente y se encrespe en posición fetal.

Puedo ver cuán alarmados se han vuelto JP y LaFontaine, pero se quedan en silencio, aunque la preocupación no se desvanece..

- ¿Qué pasa con ella? - Preguntan, dando un paso automático hacia adelante. JP apoya su mano en su hombro, deteniéndolos.

Una luz brillante casi me ciega, emana del centro del círculo. Es casi tan brillante como la de Lophii cuando atraía a Laura y otros en el primer semestre. Fuerzo mi mano a mantenerla abajo, resistiendo el impulso de usarla para bloquear la luz. Es de un blanco pálido, pero en lugar de ser reconfortante y hermoso, se siente mal. Cuando se desvanece y mis ojos se adaptan, Perry está de pie en el centro del círculo, con las manos y los tobillos desatados y la mordaza no está en sus labios. Hay un ceño fruncido en sus labios que me envía un ramalazo de miedo por la espalda. Miro a su alrededor, pero no veo la soga o el calcetín en ninguna parte. ¿Los vaporizó?

Su espalda es recta en una postura horriblemente familiar mientras me mira. Una sonrisa maliciosa se extiende por su rostro. - Hola, mi brillante niña -.

Mi cuerpo tiembla y no sé por qué. Mi aliento llega en jadeos y no puedo aspirar suficiente aire en mis pulmones. Dioses, voy a morir. Voy a morir de nuevo, Estoy...

- Carm -. Una voz corta mi pánico. - Carm, tienes que calmarte. Escucha mi voz, ¿de acuerdo? Todo va a estar bien. Sabes que los buenos siempre ganan -.

Ignoro el hecho de que ambas sabemos que la última oración es una mentira y dejo que la voz de Laura me tranquilice. Mi respiración está bajo control. Estoy bien. Estoy bien.

- Tengo que decir que tú y Matska me han sorprendido. Nunca pensé que mi diamante convertiría a su mascota -. Ella sonríe. - Aunque estoy segura de que hubo circunstancias fuera de tu control que te impulsaron a hacerlo -. Perry (ella es Maman. Ella ya no es Perry) dice burlesca mente.

- Me has decepcionado Matska. Pensé que no me traicionarías- .

- Traicionarte significa salvar el mundo, y me gusta este lado.

Ella parece no impresionada con la explicación de Mattie. - Está lleno de imbéciles y alimañas. No valen la pena.

La cabeza de mamá se inclina hacia un lado, un gruñido en su rostro. - Sal de mi cuerpo, vieja bruja- .

Eso no es Maman.