Capitulo 31

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-¿Poderosa? -Pregunto. -¿Qué significa eso? -

- Simplemente significa que puedes aprender a hacer cosas que a mi me tomaron décadas dominar, en unos pocos años como máximo. Como por ejemplo, podrías aprender el chillido de Mattie en unas pocas décadas en lugar de tener mi edad y aún no poder hacerlo correctamente -.

- ¿Crees que es seguro salir y hablar con mi papá? - Pregunto nerviosamente.

Carmilla asiente y me da una sonrisa reconfortante (eso es realmente una sonrisa, pero no me importa). - Deberías estar segura, por ti y por él. ¿Estás segura de que quieres que esté contigo cuando le digas? -.

- Bueno, sí, pero solo si quieres venir -.

Carmilla acaba de abrirme la puerta en respuesta y sé que es su forma de decir que estará allí para mí. Le agradezco y nos dirigimos a donde mi padre montó su tienda. Es una azul lo suficientemente grande como para que mi padre pueda levantarse y no golpearse la cabeza contra el techo (es el más alto de la familia y siempre se burló de mí preguntándome de dónde saqué mi estatura porque mi madre también era más alta). Papá está sentado en un un tronco cuando caminamos hacia allá

- Oye, papá -. Él me sonríe antes de notar mi expresión nerviosa. - Laura, ¿qué pasa? -

- Nada, papá. Solo tengo que decirte algo -. Me pongo de pie y Carmilla se estira y toma mi mano.

- Si se trata de ustedes dos, yo ya sé -. Papá dice con voz tranquilizadora. - Sé que han tenido tus diferencias en el pasado y me alegra ver que están trabajando para superarlas -.

Frunzo el ceño por un momento, confundida. Mi boca se abre ligeramente para formar una "o" cuando me doy cuenta de lo que estaba diciendo. ¿Mi papá piensa que Carmilla y yo estamos saliendo nuevamente? - No, papá, eso no es. No estamos juntas de nuevo -.

Él solo nos sonríe a sabiendas. -¿Así que te tomas de la mano con todos tus amigos? -

Siento que me sonrojo (bueno, soy un vampiro, de lo contrario sería del color de una rosa roja en vez de un poco rosa). - Uh, no, pero ese no es el punto -. Respiro profundamente. - Papá... soy un vampiro-.

Papá solo me mira inexpresivamente como si no estuviera procesando lo que le acabo de decir. Carmilla me aprieta la mano y ese movimiento lo saca de su cabeza

Él frunce el ceño hacia Carmilla y siento que me levanto derecha, lista para defenderla.

- ¿Convertiste a mi hija? ¿Qué te paso por la mente para haberle hecho eso? - Está hablando en un tono aterrador que nunca lo escuché usar. - ¡Ella es joven y tenía toda su vida por delante y la convertiste! -

Abro la boca, lista para decirle a papa lo increíble que es carmilla conmigo y cuánto ha hecho por mí, pero Carmilla habla antes de que yo tenga la oportunidad de hacerlo.

- ¿Crees que hubiera hecho esto si tuviera CUALQUIER otra opción? -

Me odio, Pero te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora