Henkō [Kookmin]

Capítulo 30

Jackson dejo que Jimin se arreglara para ir a la fiesta de JinYoung. El peli castaño agradeció estar nuevamente solo, pensó que luego de ver a su novio su idea de que estaba haciendo lo correcto se reforzaría pero fue todo lo contrario. 

Durante todo el tiempo que tuvo a Jackson a su lado, abrazándolo, no funciono para quitar a Jungkook de su cabeza. Quizá su cuerpo si estaba junto a Jackson pero no su mente -y corazón.- agregó su conciencia. 

Un suspiro se escapo de sus labios. Hace tan solo un día él y Jungkook estaban felices, sin ningún problema que los distanciara, celándose en silencio y queriéndose como solo podían quererse, en secreto. Pero ahora no era así, tristemente se dio cuenta que independiente si Jeon se le hubiese confesado aquel día, ellos de igual manera tendrían que dejar de verse. 

Luego de largos minutos, Jimin salió del baño listo para afrontar su realidad. El momento de acabar con todo había llegado y no podía negarse, joder, ahora lo único que debía hacer era aceptar que ya no tenia Jungkook y resignarse a que el chico que le procesaba un amor único tendría a alguien mas. 

El hecho de pensar que Jeon mirara a otro, besara a otro, le presentara a sus amigos... le hiciera cenas románticas... le hiciera el amor. 

-No.- pensó Jimin a mitad de su habitación. Eso no podía pasar. 

Mierda, estaba llorando en su habitación por una mala jugada de su mente. Jungkook no era esa clase de chico y  necesitaba convencerse de eso antes de llamar la atención de Jackson y comenzar dar las explicaciones. 

Limpió sus lagrimas, con cuidado de no arruinar su maquillaje. Le puso perfume a su cuerpo y salió de su cuarto. Jackson lo esperaba sentado en el sofá, quien se levantó de inmediato para ir a los brazos de su novio y admirar la belleza que este poseía. 

-Te ves guapo.- susurró Jackson rozando juguetonamente su nariz con la de Jimin. 

El peli castaño solo le regaló una sonrisa tímida, que a los ojos de alguien que conociera bien a Jimin se notaria que era un poco forzada. 

-Pero creo que debes quitarte el esmalte...- comentó Jackson. Su tono calmado no había cambiado. 

Jimin de inmediato sintió el rechazo pero no se sintió mal, al contrario, le molesto que Jackson lo tratara como una madre hablara a su hijo para convencerlo de que no hiciera algo "incorrecto". Pero usar esmalte de uñas ya no era un tema tabú para Jimin, al contrario, amaba y aceptaba como le quedaba el color a sus uñas y no las quitaría.

-Me encanta como se ven mis manos.- comentó Jimin sin preocuparse de disimular cuanto le molestaba la situación. 

-Si pero... 

-No me las voy a quitar.- insistió Jimin separándose de Wang.

-Jimin. 

-No lo haré, Jackson. Me gustan usar esmalte. 

-Yo no saldré a ningún lugar contigo si tienes las uñas así, por dios, la ultima vez te trataron muy mal.- Jackson sabia que lo que decía era considerado chantaje pero  no le quedaba de otra. 

-Bien, entonces no iremos a la fiesta.- Jimin se encogió de hombros y tomó asiento en el sofá. Ahora bien, si Jackson se iba enojado eso aplazaría el rompimiento del contrato... aunque si aceptaba sus uñas tal y como estaban, eso significaba que era tomado en cuenta. 

Luego de unos largos minutos cargados de silencio, Jackson bufó y desordeno su cabello desesperado. Quería romper ese estúpido contrato y para eso debía ir a la fiesta. Eso significaba que debería ceder ante Jimin y su obstinación por tener las uñas ridículamente pintadas. 

-Esta bien, vamos. Pero luego pidas que te defienda por las ofensas que seguro vas a recibir.

Jackson salió del lugar enojado. Jimin miró el suelo mordiendo su labio inferior. 

-Nunca me defenderías de igual manera.- susurró Jimin levantándose sin ganas. - no eres Jungkook.

Volver a la realidad, es decir, volver a su relación con Jackson hizo que comenzara a replantearse cosas. Entre ellas, lo estúpido que debió verse cuando su novio lo mandaba en publico y él aceptaba todo sin ninguna objeción. 

-¿Y todavía sigues con la estúpida idea de ser feliz al lado de Jackson teniendo a Jungkook aceptándote con cada virtud y defecto?.

Nuevamente su conciencia se hizo presente y Jimin la tomó en serio. Jungkook lo acostumbro a una relación extraña pero hermosa, donde ambos eran iguales, donde sus opiniones diferenciaban pero se respetaban con la misma intensidad, y ahora que caía en cuenta del tipo de relación que tenia con Jackson se sentía cada vez mas estúpido pero el agradecimiento y lealtad lo tenia muy cegado. 

Bien, al menos ahora podía entender la base de su relación. La cual tenia claro que no era amor. Jackson le entrego cariño cuando mas lo necesitaba, le dio el hogar que nunca tuvo, le regalo las primeras muestras de cariño y para él, alguien que nunca había recibido amor de otra persona, pensó que eso era amar. Pero aquel sentimiento es mas que gestos bonitos e íntimos, era respetar, proteger, aceptar, admitir errores, decir lo siento y querer a esa persona con sus virtudes y sus defectos. 

Jackson le dio cariño y eso hizo que una lealtad irrompible comenzara a guiar su relación. 

Lo de Jungkook era amor, ese amor que se siente hacia tu novio o novia. 

Pero ya no importaba que se diera cuenta de las cosas. Los tipos como Jungkook solo aparecían una vez en la vida y el de la manera mas tonta lo estaba dejado ir. 

-Jungkook se merece a alguien mejor.- pensó Jimin al ver la casa de Yugyeom a lo lejos. 

Jeon debía brindarle amor a alguien que le respondiera de igual manera, no a alguien que lo rechazara a pesar de saber que veía como algo muchas mas que "el chico que salvaría su relación", Jungkook tenia que esta con alguien que no fuera él. 

Aunque le doliera, pero amar era querer lo mejor para aquella persona especial, y Jimin no creía ser lo mejor para Jungkook. 

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