2. Cerebro lento.

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-Oh, disculpa- le dije a Viviana y contesté. -¿Bueno?...-

-Hija, soy tu viejo, hola -

-Ah...Hola pa...¿Qué pasa?-

-Bueno pues ¿Qué te parece si vamos a cenar?- ¿La persona más tacaña que Hugin Cangrejo y más floja que un oso perezoso me va a llevar a cenar?

-Pues...Si pero, ¿para qué...?-

-No puede un padre llevar a su hij- rodeé los ojos.

-¡Pa!- alargué la a con diversión. Esto es sospechoso.

-Bueno, bueno, te tengo una noticia- esto debe ser importante para haber gastado su saldo en llamar.

-¿Y cuál es?- dije curiosa.

-Preferiría decírtelo en persona- suspire resignada.

-Bueno te veo en la noche pa-

-Si hija, en el restaurante que está a una cuadra, el chino-

-Uuuuuh...que refinado- reí un poco -Okey...Bueno bye-

-Bye bebé- colgué el celular.

-Bueno viv... Tengo toda la tarde libre- le dije a Viviana.

-¿Toda?- dijo poniendo una cara diabólica.oh no.

-¡VAMOS DE COMPRAS !-...

...

¿De todo lo que hay en el mundo tiene que elegir eso?...¿¡QUE TE HICE DIOS!?.

-...Sabes... recordé que tengo quu-no pude terminar ya que ella ya me estaba arrastrando.

(...)

-Megan, ¿Cómo me queda el vestido?-

-¿¡Para que necesitas un vestido?!-pregunté ya harta de tanta ropa.

-¡Oye! nunca se sabe cuando se presentara la ocasión- respondió mirándose en el espejo del vestidor -Además este vestido es hermoso y único.-

-Viviana hay como treinta allá afuera...ya me canse de caminar, el centro comercial es demasiado grande y sólo hemos ido a las tiendas que a ti te gustan, sólo una más y luego vamos a donde yo quiera- contesté tirada en un mini sillón de una manera no muy femenina.

-Bien-entro al probador y en menos de un parpadeo salió ya vestida y arreglada-¡Hora de ir al área de maquillaje!-

-¿Que?-okey tiene más fuerza de la que parece. Ya estábamos en la puerta de la tienda- Sabes...creo que me gusta más ver la ropa-

-Tonterías Megan, el maquillaje es más divertido- maldita...¡Lo hacía a propósito!

-¡NOOO! ¡Todo menos el departamento de cosméticos!-dije dramatizando mi agonía. La ultima vez que estuve allí...no fue agradable.

(...)

-¡Megan me aburro!-chilla Viviana alargando mi nombre.

- ¡Oh vamos! yo aguante todo el recorrido en "perfumilandia"-y la verdad no avía echo mucho efecto en mi.

-Megan, me gusta los deportes y eso, pero estar más de media hora en la tienda de skates es una exageración-

-¡Lo dice la que se probó más de treinta prendas en cada tienda!-dije divertida .

-Oh por favor, no fue para tanto...-

-"No fue para tanto". Viviana te sacaron de la tienda- hablé con gracia arremedando su voz.

Come back.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora