29. Te quiero.

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(~N.A: The Pretty Reckless: you~) capítulo de dictado a:@makaagaiittan

-Oh, ya llegaron- mi mamá bajó las escaleras con el cabello mojado. Yo aún seguía en la puerta viéndolos estupefacta.

-¿Qué?- fue lo único que dije.

-Ah, si, Megan, olvidé decirte- mi mamá se golpeó la cabeza con gracia -Rose y Jack se quedaran el fin de semana, su madre no estará y me pidió que por favor los cuidara, la última vez que los dejo solos incendiaron la casa, además de que Jack no esta en condiciones para que lo dejen solo- habló mi madre mientras hacia pasara a Rose y a Jack -Espero que no te moleste- cerró la puerta.

-No, no, claro que no- contesté aún un poco confusa.

-Bueno...yo ya me voy a dormir- Rose bostezó -Disculpe tía, ¿En dónde esta la habitación de invitados?- ella tomó sus maletas.

-No se preocupen, yo los llevo, síganme- mi mamá se giró. Rose me miró y se atacó de la risa en silencio. Yo solo rodeé los ojos, ella caminó con mi madre. Jack me miró y negó suavemente con una pequeña sonrisa. Si, mi blusa tiene teletubis y mi pantalón tiene monos y moños ¿Y qué? Le levante el dedo a Jack como si fuese una cajita musical, él ni se inmutó y se fue con mi madre. Idiot.

Bufé con estrés y fui a la cocina en donde me serví un vaso con agua, con paso pesado subí las escaleras y pase el pasillo hasta mi cuarto. Entre y deje el vaso en mi mesita mientras me sentaba en mi cama. ¿Qué se supone que debería de hacer? ¿Ir y preguntarle cosas a Jack como si fuera una espía? O ¿Ignorarlo y hacer una piyamada con Rose?...~es viernes y es de noche, no me molestes y vete a dormir escuincla~ hay pero que humor...
...
...
Me levanté y entre al baño, me miré en el espejo y me acomodé mi cabello en una coleta. Rápidamente avancé a la puerta de mi cuarto, la abrí y salí bruscamente en busca de Jack...pereciera que el mundo me ama, por que yo hablo y el universo responde...no pude salir de mi cuarto; Jack estaba justo al girar en mi puerta. Si, choque con él y si, él se abrazó a si mismo evitando que chocara en su pecho o abdomen para no lastimarse.

-Megan...- el pasillo estaba oscuro y mi puerta se cerró. ¡Bravo puerta! Te detesto...- Ehh...Megan- dejé de mirar con odio a mi puerta y traté de ver a Jack.

-Neandertal- dije como un saludo.

-Yo...necesito hablar contigo...- vi como se acero un poco ¿Porqué sopas decidí ir por él? Maldita sea ~de todas maneras él iba a tu habitación~ ¿Tu no estabas dormida? ~la cosa ya se puso interesante~ golpeé a mi subconsciente.

-No sabia que los de tu especie pudieran hablar- me alejé unos pasos y tomé la perilla de la puerta comenzando a abrirla.

-Por favor Megan...- se acerco más, se escuchaba tan tranquilo. Abrí mi puerta y me adentré, no sabia si quería hablar con él, pero no lo quería mirar a la cara, por que si lo hacia probablemente lo deje hablar, o quizás le arroje el vaso de agua. Iba a cerrar le la puerta en la cara de nuevo. Pero el puso su estúpido pie.

-Megan...te lo pido por favor- lentamente lo miré. Ah maldicion, malditos ojos azules del demonio.

-La última vez que estuviste aquí terminé hablando con mi madre acerca de como hay que defenderse si hay algún violador y que ella cree que eres un niño bueno- el sonrió burlón -Síguete burlando y te terminare de romper las costillas-

-Lo siento...oye, yo soy un niño bueno- se quejó, abrí la puerta y lo deje pasar.

-Si, claro...- hablé completamente sarcástica.

-Bueno, ya enserio...Megan- él cerró la puerta mientras me miraba a los ojos, yo me alejé de él hasta chocar con mi cama y sentarme torpemente sin dejar de verlo.

Come back.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora