No es oro todo lo que reluce.

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Andy estaba en su silla, revisando el correo electrónico , cuando Ash reapareció en el despacho y éste no pudo contener la alegría en su rostro.

- Veo que ya estás mejor -le dijo ella.

- Sí, y ahora que has vuelto todavía más.

- Andy, tenemos que hablar- Ash se sentó enfrente.

-¿ Qué pasa?- se sintió angustiado.

- Andy ¿Cuál es mi función en tu empresa?

Andy se recostó en su silla.

- Ayudarme a mí, ya te lo dije.

- ¿Ayudarte en qué exactamente?

- Pues, revisar papeles, recados...

- Entonces dime, ¿qué puedo hacer por ti hoy?

- Ya has hecho suficiente por mi hoy. Mira Ash,me haces falta de mil modos que no sabría explicarte.El mero hecho de estar aquí frente a mi merece la pena. He hablado con personal y han redactado tu contrato, tendrás un buen sueldo y un horario flexible.

- ¿Voy a ser tu puta?

- ¿Cómo se te ocurre decir eso?Jamás, escúchame bien, jamás te trataría de ese modo.

- No quiero que nadie me pague por servicios sexuales, si me acuesto contigo es por que hay un sentimiento.

- Por supuesto que es así, ¿es que no ves lo emocionalmente implicado que estoy contigo¿.¿Qué hay de malo en tener una asistente personal?

- No hay nada de malo, solo quería fijar un límite.

- Ash, en el terreno personal no quiero un límite contigo, en el profesional tu decides- le tocó la cara suavemente.

Ash se rindió ante él.

- Iré a firmar el contrato.

-¿ Comemos juntos?

-¿Negocios o placer?

- Contigo nena ,eso va unido.

Adam y Ash no volvieron a verse ese día y el se marchó a casa sin más.

Andy y Ashley comieron juntos y se marcharon al apartamento de el, y pasaron la noche juntos.

- Me encanta tenerte en mi casa- le dijo Andy.

- Si soy la pieza decorativa que te faltaba.

- Que tontita eres, ven aquí.

Ash se acurrucó junto a el en la cama.

- Andy ¿ no crees que sospecharán algo en la oficina?Salimos a comer y no volvimos.

- No creo, nadie controla lo que hago.

- Yo no estaría tan segura, Shanon tiene una gran antena dirigida hacia ti.

- ¿ Shanon? Lo dudo.

- Pues no dudes tanto, me advirtió sobre ti el primer día.

- Es una idiota, no aceptó que no me gustara lo suficiente como para comprometerme con ella.

- Eso ya lo había deducido yo solita, pero se que hay alguna más en el edificio que ha sido abatida por el huracán Andy Byron.

- Mira Ash, no te negaré que he sido un cabrón y que he vivido por encima del bien y del mal, pero solo era cuestión de encontrar a la persona adecuada.

- Bueno, no es oro todo lo que reluce y yo tampoco he salido de un convento.

- Tu has bajado directamente del cielo.

- ¿Te has reservado todas esas frases hasta ahora para decírmelas a mi?

- ¿Cuando vas a tomar en serio todo lo que te digo?

- No es necesario me gustas tal y como eres señor Byron.

Volvieron a hacer el amor y cayeron rendidos en la cama, Ash fue la primera en dormirse y Andy la observó un buen rato.

Era perfecta y preciosa.

Cuando estaba inmerso en su rostro a Ash le sonó el teléfono y aunque aquello no estuviera bien Andy lo cogió despacio para no despertarla.

Era un mensaje de un remitente anónimo, ella lo había nombrado así en su guía de contactos y lo leyó.

"¿ Cuando volveré a disfrutar de tus ojos de mar?"

Andy sintió rabia y quiso contestar por ella, pero se contuvo. Marcó el mensaje como no leído y dejo el móvil de nuevo en la mesilla y por supuesto no cogió el sueño en toda la noche.

®TRIO DE ASEX.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora