®TRIO DE ASEX.

capítulo 21.

Esa semana transcurrió con normalidad hasta el miércoles. Volvieron al trabajo y la gente empezó a tratarlos con respeto. Ashley aún no había podido enfrentarse a sus padres, no quiso coger sus llamadas.

- ¿ Te encuentras bien Andy?Tienes mala cara.

- No muy bien, me duele mucho la cabeza...

- Ven acércate- le dijo Ash.- ¡Dios mio estás ardiendo! Márchate a casa yo terminaré esto.

- Prefiero irme contigo.

- No cielo, no estás en condiciones. Me reuniré con Jason y terminaré el informe con su ayuda, luego le diré que me acerque a tu casa.

- ¿ Estás segura?

- Totalmente.

Ash besó a Andy en la mejilla y este se marchó a casa.

Cuando estuvo sola, abrió un cajón buscando unos papeles y vio la carpeta que contenía las señas de Adam. La sacó con el corazón hecho un nudo y leyó su número de teléfono en Japón. Se hospedaba en un hotel de apartamentos para largas temporadas. Dudó unos instantes si llamar, cogió y dejó el teléfono por lo menos tres veces y a la cuarta marcó.

Dio tres tonos y descolgaron el teléfono.

- ¿Diga?,¿Si?....¿Oiga?

- ¿Quien es Lisa?

- No se no se oye nada.

Ash escuchó la voz de Adam al fondo. Una chica cogió el teléfono y Adam la había llamado Lisa.

¿Quien era? ¿Acaso se había marchado con alguien?

Ash colgó sin decir nada y con el pulso acelerado. Volvió a guardar la carpeta y lloró un buen rato en el despacho.

***

Andy llegó a casa tiritando, como pudo se quitó la ropa y entró en el baño.

Abrió el grifo de la bañera y la llenó de agua tibia para bajar la fiebre. Pero antes de que pudiera meterse dentro se desmayó sobre las losetas de mármol.

*****

Ash terminó el trabajo y decidió coger un taxi, no tenia ganas Dr conversar con Jason temas canales hasta la casa de Andy.

El taxi se retrasó un poco y mientras esperaba recordó la llamada a Japón, no sabía si contárselo a Andy o guardar el secreto en su subconsciente.

Mientras su mente se batía en duelo el taxi llegó y a medio camino se dio cuenta que se había dejado las llaves en la mesa del despacho.

Con un poco de suerte Andy estaría despierto y le abriría la puerta o sino el amable señor Parhed,el portero, le echaría una mano.

Hacía bastante frío para estar acercándose a la primavera, entró en el portar con la cara estirada por el aire frío. No vio al señor Parhed. Subió hasta la planta del apartamento y aporreó la puerta.

No contestó nadie, tocó el timbre y tampoco. Se estaba empezando a preocupar, gritó su nombre mientras tocaba la puerta con los nudillos unos tres minutos.

El vecino de al lado salió a ver que pasaba.

- ¿ Que le pasa señorita?

- Lo siento,olvidé las llaves y Andy,bueno mi novio, está enfermo y no contesta, estoy preocupada.

-Tranquila, llamaré al señor Parhed por el interfono, el tiene llave maestra para estos casos.

El vecino salió al poco tiempo.

- No se donde puede estar, no contesta nadie.

- Yo tampoco lo vi cuando llegué...estoy muy preocupada.

- Voy a hacer algo que vi en una película.

De nuevo el vecino entró en su casa y tras unos segundos apareció con una radiografía.

La metió por la ranura de la puerta y la deslizó de arriba a abajo y al poco de hacer eso la puerta se abrió.

Ash sin darle las gracias entró llamando a Andy. Finalmente lo encontró tendido en el suelo del baño inconsciente.

- ¡Dios mio Andy!- gritó

- ¿ Señorita que le pasa?- el heroico vecino entró en su ayuda.

- Llame una ambulancia, rápido.

Ash intentó despertar a Andy de su estado de inconsciencia pero fue en vano....

Lo sostuvo entre sus brazos hasta que un equipo de emergencias los trasladó al hospital más cercano.

El camino al hospital fue agónico para Ashley, Andy no había vuelto en si y lo metieron rápidamente por urgencias.

Ashley se quedó inmóvil delante de la puerta abatible y esperó en la sala de espera impaciente.

Sin darse cuenta se quedó dormida entre dos sillas.

- Señorita....

- Si, si, Oh perdone- dijo levantándose rápidamente.

- No se preocupe,soy el doctor Scott su amigo está bien, ha sido la fiebre. Ahora descansa en planta. Tiene un virus estomacal, se pondrá bien.

- Gracias doctor, ¿ puedo verlo?

- Claro, puede acompañarlo en la habitación, dispone de una cómoda silla abatible. Suba y descanse un rato.

- Gracias de nuevo.- Ash le estrechó la mano.

- No hay de qué, es mi trabajo.

Ash subió con una enfermera y entró en la habitación.

Andy estaba dormido conectado a un gotero.

Estaba tan vulnerable, tan humano... le dio un beso suave y le agarró la mano.

- Andy lo siento, debí irme contigo, podría haberte pasado algo... no me lo hubiera perdonado y encima está el tema de Lisa...se que no tenía que haber llamado, pero lo hice y ella cogió el teléfono, sentí morir y

después cuando llegue a tu casa me morí otra vez.

- ¿ Quien coño es Lisa?- dijo Andy con voz ronca.

- Andy que alegría ¿ Como te encuentras?

- Bien,supongo ¿ Que me ha pasado?

- Te has desmayado por la fiebre,tienes un virus estomacal.

- No me creía tan flojo, me duele la cabeza.

- Te has dado un buen golpe.

Andy permaneció en silencio un instante.

- Dime quien es Lisa.

- Mañana hablaremos,ahora descansa. ¿Puedo?- Dijo Ash intentando entrar en la cama con el.

- No creo que pueda, pero ven conmigo.

- Que tonto eres.

Ash se abrazó a Andy y se durmieron en la estrecha cama de hospital, se sintió aliviada de que todo se hubiera quedado en un susto.