El embarazo

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Era un alegre y soleado día en Howarts el colegio de Magia y Hechicería más importante de Gran Bretaña, su director Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, caminaba por los pasillos de Howarts pensando en esa mujer que lo tenia loco, Minerva Mcgonogall, el sufría día tras día ya que su amada estaba casada con Mark Menry, un sangre pura millonario que no  trata bien a Minerva pero ella está enamorada  coma para darse cuenta de eso, ella no usa el  apellido de su esposo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por el llanto de una mujer, Albus abrió la puerta y se le partió el alma al ver a Minerva en el piso del baño llorando desconsoladamente.

—¿Que pasa Minerva?—pregunto amablemente

—N-nada A-albus—dijo entre hipidos

—¿Entonces por qué lloras?—pregunto

—D-dejame s-sola—lloro, Albus se acercó y la abrazó, Minerva se refugió en su pecho y siguió llorando. Después de un rato Albus la llevo a su oficina para hablar mejor

—¿Ahora me contarás lo que te pasa?

—N-no m-me p-pasa nada—logro decir entre hipidos

—Minerva puedes confiar en mi—aseguro y tomo de la mano a la mujer que lo tenia loco

—Mark se fue con otra mujer, me estuvo engañando desde hace mucho tiempo—dijo

—Pues el se pierde a una fantástica mujer—aseguro y una furia recorrió su cuerpo como se atrevía ese desgraciado a engañar a Minerva, ella era una persona leal, valiente, hermosa y llega un desgraciado a lastimarla

—Gracias, debo volver a trabajar—dijo y se fue de la oficina

Nota de autora: Minerva en este tiempo tiene 35 y Albus debe tener unos 50 no sé muy bien, hace un año que el es director de Howarts

Habían pasado dos semanas desde que Albus habia encontrado a Minerva llorando, ella estaba muy deprimida, lo único que hacía era trabajar, comer, llorar y dormir, Albus ya no sabía qué hacer para animarla

—Minerva ¿Cómo estás?—pregunto Albus, Cuando la vio caminando por un pasillo de Howarts, faltaba un día para las vacaciones de Navidad

—Bien, dolida, pero bien—dijo y Albus pudo ver que tenía los ojos rojos por el llanto

—¿Cuánto has estado llorando?

—Mucho

—¿Cuánto es mucho?

—Toda la noche

—¿Sabes que esto no te hace bien?

—Lo se, debo irme Pomona me necesita—dijo y se fue a la sala de profesores. Minerva entró en la sala y vio a Pomona Sprout, profesora de Herbologia, esperándola

—Hola, Pomona

—Hola, Minerva ¿Vamos?—pregunto y se fueron al baño, Minerva tenía la sospecha de que estaba embarazada y quería sacarse la duda, le pidió ayuda a su mejor amiga, Pomona, esta acepto gustosa. Pomona le hizo la comprobación mágica y dio positivo

—¡Felicidades!—dijo Pomona mientras abrazaba a una Minerva en shock

—D-debo h-hablar c-con Mark—tartamudeo sin salir del shock

—Ahora no es el mejor momento

—Pomona estoy embarazada, debo decírselo

—De acuerdo, vete a tu casa para las Navidades y ahí hablas con el ¿Quieres que te acompañe?

—No, yo puedo sola, debo avisarle a Albus que me iré para Navidad

—¿Quieres que vaya yo? Digo por el bebé no te conviene hacer mucho ejercicio

Una historia de amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora