Cuarto año de las gemelas y primer año de Sabrina

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Otro año más empezaba para la familia Dumbledore.

Ya estaban en el gran comedor

-¡Dumbledore, Sabrina!-llamó Mienerva a su hija quién subió rápidamente para sentarse en el taburete

-Veo mucha inteligencia, valor, gran valor, pero la inteligencia que posees es impresionante, Aunque teniendo en cuenta quienes son tus padres no me sorprende la verdad ¡Ravenclaw!-gritó el sombrero, haciendo que Sabrina corriera a sentarse en su mesa.

-¡Potter, Alexa!-llamó, la niña rápidamente se sentó en el taburete, el sombrero no llegó a posarse en su cabeza cuando gritó fuerte y alto Gryffindor.

Al día siguiente las clases empezaron para todo el alumnado de Hogwarts. Sabrina estaba feliz de poder mostrar todo lo que era capaz de hacer. La primera materia que tuvo fue pociones y demostró una gran habilidad para mezclar ingredientes. En encantamientos no le fue tan bien, la verdad le costaba bastante, y solo era la primera clase.

Mientras tanto, Samantha había tenido un gran día, le había ido bien en todas las materias como era costumbre. Ella siempre iba a esforzarse por sobresalir, y más ahora que el año que viene serían los TIMOs estaba más que nerviosa por la llegada de esas evaluaciones. Aunque también estaba más que lista.

Cassandra había dedicado su día a leer el libro de arriba a abajo y a anotar todo lo necesario para hacerse animaga junto a sus amigos. En la tarde entraron en el armario de Slughron para robar los ingredientes que necesitaban para convertirse en animagos. Ese mismo día empezaron a hacer la primera poción para saber que animal serían. Ella estaba más que entusiasmada, esperaba ser un animal grande que le pudiera hacer frente a un lobo, si no, no sería de ayuda.

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Mienerva estaba en su oficina cuando la puerta se abrió dando paso a su esposo, quién se acercó rápidamente a ella para depositar un suave beso en sus labios

-¿Cómo estás?-preguntó Albus acariciando la mejilla de su esposa con amor

-Bastante bien, terminado de corregir un par de cosas además de ir preparando mis próximas clases-sonrió

-Como siempre mi profesora tan aplicada-rió su esposo

-Por supuesto debo ganarme el puesto, demostrar que no estoy aquí solo porque mi esposo es el director-rió Minerva

-Eso todo el mundo lo sabe, cariño, siempre fuiste la mejor profesora que Hogwarts tenga, eres valiente e inteligente, te preocupas por nuestros alumnos, eso es lo que se necesita para ser buen profesor

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Albert y Pomona estaban en su oficina con Cassiopeia

(N/A=Me había olvidado que Cassiopeia era más grande que Sabrina, así que ahora veremos qué pasó con ella, quién es dos años menor a las gemelas)

Ella había sido seleccionada para la casa Ravenclaw, era bastante amiga de las gemelas pero tenía su propio grupo y no solían estar mucho tiempo juntas. Además de que aún se seguía mandando cartas con su hermana, Andrómeda, quién ya se había casado y tenía una hija de un año, Nymphadora, obviamente, Cassiopeia era la madrina.

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Cassie estaba en el cuarto de sus amigos, solo estaba Sirius, aunque le costará admitirlo, Cassie estaba enamorada de Sirius, se había dado cuenta el año pasado al verlo luego de un entrenamiento de Quidditch se veía tan bien en su uniforme de golpeador, además de que el uniforme le resaltaba sus músculos.

Sirius también gustaba de Cassandra, pero no se animaba a decirle....¿Cómo le dices a tu mejor amiga que estás enamorado de ella? Si ella no siente lo mismo, perdería su hermosa amistad y no estaba dispuesto a perder a la persona más importante en toda su vida. La única que podía alegrar su día con tan solo una sonrisa.

Cassie le sonrió a modo de despedida y salió en busca de su hermana. La encontró junto a Sabrina en el lago negro, se sentó con ellas para pasar una tarde juntas. Luego Sabrina se fue dejando sola a las gemelas

-¿Algún chico llama tu atención?-preguntó Cassandra a su hermana y ella negó.

Samantha realmente no gustaba de ningún chico, gustaba de una chica, gustaba de Sandra, si de su mejor amiga, estaba en el horno.


















Hello Hello

Sé que es cortito pero bueno

Bye bye

Una historia de amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora