Una historia de amor diferente

fin de año

Y otro año más se iba.

Las gemelas ya tenían 16 años, Mienerva no podía creer lo mucho que sus pequeñas habían crecido, parecía ayer que estaba en San Mungo con ambas en sus brazos y ahora estaban ahí, habían terminado sus TIMOs, a tres meses de empezar su anteultimo año en Hogwarts.

Todavía tenía a sus otras dos pequeñas, Sabrina apenas iba en tercer año y Kendra el año entrante cursaría su segundo año.

Sandra estaba con Sam aprovechando los últimos minutos que tenían para estar juntas antes de que la argentina tenga que irse para alcanzar al expreso de Hogwarts. La hora de la despedida llegó, se despidieron y ella se fue, Martina ya estaba en el expreso había querido darle algo de espacio.

Unos días después la familia Dumbledore volvió a su hogar en Hogsmade, las cuatro niñas subieron rápidamente para desempacar sus cosas y dejar su cuarto ordenando para poder salir al jardín a jugar a algo las cuatro juntas.

Mientras sus hijas estaban en el patio, Minerva y Albus estaban en la cocina tomando un té mientras hablaban de cosas sin importancia

-¿Cómo va todo con el Inombrable?-preguntó Minerva a su esposo

-Intentando que la gente diga su nombre-apuntó Albus

-Ya sabes que no me gusta nombrarlo-negó Minerva, le daba escalofríos de solo pensar en ese hombre. Albus solo nego con la cabeza, la gente no entendía que así le daban un poder inigualable, el miedo de la gente, muchos se unirían a él por ese miedo irracional que la gente le tiene, él buscaría una forma de detenerlo, era su deber, para mantener a salvo a su familia y a todo el mundo mágico.

Ya era de noche, Sam estaba sentada en el marco de la ventana mirando para afuera, su hermana gemela la veía preocupada, hacía unos días que la notaba así, desde antes de que termine el año escolar

-¿Todo bien?-preguntó mientras se apoyaba en la pared para mirarla atentamente

-Ya es nuestro anteultimo año, y tengo miedo de no estar lista para dejar Hogwarts atrás, digo todos están súper decididos de lo que van a estudiar, Sandra será medimaga, Martina eligió trabajar en el ministerio en el departamento de cooperación mágica y yo no tengo idea de que quiero ser, es que hay tantas cosas que me gustaría hacer y saber que tengo que elegir solo una-suspiró, Samantha, su hermana la abrazó suavemente y besó tiernamente sus cabellos

-Eligas los que elijas se que vas a triunfar, tu puedes con todo lo que te propongas, nada ni nadie te detiene-sonrió Cassie conocía a su hermana muy bien, cualquier cosa que ella se propusiera, lo iba a lograr, confiaba en su hermana-Piensa ¿Que es lo que más te gusta en el mundo?

-Las criaturas Mágicas, me fascina-sonrió emocionada, Sam

-Podrías ser magizoologa-propuso Cassie

-Tal vez, una especie de Newt Scamander-rió Sam

-Tú amas su trabajo, podrías hacer algo parecido, como sea, aún te quedan dos años para elegir-dijo su hermana para luego irse a dormir. Al rato Sam tuvo sueño y también se fue a dormir.

Al día siguiente, Mienerva estaba preparando el desayuno para toda su familia y llegó su esposo para ayudarla, entre los dos pusieron todo en la mesa esperando a que sus hijas se dignaran a bajar

-Podriamos irnos de vacaciones-dijo Mienerva-A algún lado, ya sabes para distraernos

-Me encantaría, pero ahora es peligroso, con Voldemort suelto, acá estamos a salvo, lo más importante ahora son nuestras hijas-dijo, nervioso, Albus

-Al, no hay nada que diga que él va detrás de nuestras niñas-dijo Mienerva lo que provocó que Albus mirará al costado-¿No hay nada que indique que va detrás de nuestras hijas, cierto?

-Min, recibí amenazas concretas de que está detrás de nuestras niñas-dijo Albus

-Las cuidaremos, lo prometo-dijo mientras besaba suavemente sus labios.

Hola gente bella

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Bye bye