La confesión de Minerva y el beso

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Minerva se había mudado a una casa de campo estilo americana para vivir con sus gemelas, Cassandra y Samantha.

Albus habia ayudado mucho a Minerva todo este tiempo, Pomona también y Dorea no tanto por qué tenía a su pequeño James, del cual Minerva era madrina, y Albert estaba de vacaciones

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Albus habia ayudado mucho a Minerva todo este tiempo, Pomona también y Dorea no tanto por qué tenía a su pequeño James, del cual Minerva era madrina, y Albert estaba de vacaciones. Eran las diez de la mañana cuando Albus estaba entrando a la casa de Minerva.

—Hola, Min—saludo y se dirigió al salón donde su ahijada y sobrina se encontraban

—Hola Al—saludo ella con un abrazo. Así pasaron la mañana y tarde jugando con las pequeñas gemelas y arreglando un poco la casa cuando la pequeñas dormían. Eran las siete de la tarde, las gemelas dormían profundamente, cuando ambos adultos terminaron de acomodar algunas cosas que estaban sueltas, fueron al salón y se dejaron caer en el sillón.

—¿Agotador, verdad?—pregunto Albus

—Mucho—suspiro—Desde que las gemelas nacieron no paro un segundo

—Deberias descansar, por tus gemelas—aconsejo Albus y la miro a los ojos verdes que lo tenían hipnotizado

—Pero....

—Acuestate, si las gemelas se despiertan yo las cuidare—ofrecio Albus y Minerva asintió, se dio cuenta de lo cansada que estaba y termino durmiéndose en el hombro de su acompañante, Albus le acarició el cabello, tomó una almohada y suavemente la acostó en el sillón. Se dirigió a la cocina para preparar la cena. Una hora después, Minerva se despertó y fue a la cocina para cenar lo que había preparado Albus. El decidio que le declararía sus sentimientos a Minerva.

—Min, yo debo decirte algo—pidio Albus

—Al, se perfectamente que tú estás enamorado de mí—confeso ella y Albus se extraño—Todo el mundo mágico rumorea eso, los alumnos, algunos profesores y tuve una fuerte pelea con Mark sobre eso

—Min yo....

—Yo por años intenté olvidarte—confeso—Por años intenté enamorarme profundamente de Mark y lo había logrado, me había enamorado profundamente de el, pero no me había olvidado de ti, me obligué a olvidarte, me obligué a dejar de pensar en ti

—Sabes que te quiero, Min y que siempre te voy a querer, por más que me pidas lo contrario, yo te seguire amando

—Albus, aún estoy dolida por lo que Mark me hizo.....

—Yo jamas te haría eso—la interrumpio Albus acercándose a ella, ambos estaban parados en el salón, el se acercó y empujó levemente a ella contra la pared y el hizo lo que tanto había soñado hacer, besarla, ella correspondió entregándose al placer que eso le producía, olvidándose por completo de Mark. Albus profundizó mucho más el beso cuando Minerva entreabrió su boca, la separó levemente de la pared y Minerva empezó a empujar hacia el sillón, ambos terminaron acostados, Albus sobre Minerva besandose con pasión, olvidándose completamente del resto del mundo, en ese momento solo existían ellos dos. Albus lentamente fue separándose de ella para tomar aire, ambos tenían la respiración agitada y el corazón que se les salía del pecho

—Albus—susurro ella y simplemente lo abrazó, el pudo sentir como Minerva sollozaba abrazado a el

—Min, todo estará bien, te lo prometo, yo estaré junto a ti, siempre—prometio, limpiandole las lágrimas, Albus

—Mark jamas me ha besado de esa forma—confeso y Albus la besó, la tomo de la mano y ambos subieron a la habitación de Mienerva (Para dormir no sean mal pensados)

Bueno hasta aquí por hoy

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Bye bye

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