Una historia de amor diferente

Quinto año de las gemelas

Otro año más empezaba para los niños magos y brujas de Gran Bretaña.

El primero de septiembre la familia Dumbledore estaba en la estación Kings Kross, este sería el primer año de Kendra, todos estaban emocionados por la pequeña de la casa, que ponía una carita tierna y conseguía todo lo que quería. Todos sabían que iba a terminar en Slytherin, pero todos la aceptaban

-¡Ojalá quedé en Slytherin!-deseó la pequeña

-No lo digas tan fuerte, talvez Cassandra no lo acepte y te rechaze-dijo Sam mirando con enojo a su hermana

-No te juntes mucho con Sam, haber si te pega su mal sentido del humor-le respondió

-Por lo menos yo si acepto a mis hermanas tal cual son-le echó en cara, Samantha

-¡Te estás pasando!-le gritó Cassandra mientras se ponía frente a ella, enfrentandola

-¡Niñas el tren!-dijo Minerva para cortar la pelea entre sus hijas.

Las cuatro niñas se subieron al tren y tomaron caminos distintos, Sam empezó a buscar a su novia y mejor amiga, apenas las encontró, Sandra corrió a besarla pasando sus brazos por el cuello de Sam, quién la tomó por la cintura para acercarla más a su cuerpo

-¡Hola estoy acá!-dijo Martina tras toser falsamente un par de veces

-¡Mi loquita favorita!-dijo Sam mientras se tiraba a los brazos de Martina quien con una alegre carcajada le devolvió el abrazo besando su mejilla en el proceso.

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Ya estaban en la selección de casas, venía el turno de Kendra

-¡Dumbledore, Kendra!-llamó con una gran sonrisa, Mienerva

-¡Slytherin!-gritó el sombrero antes de tocar la cabeza de la pequeña Dumbledore, quién corrió a sentarse con sus compañeros, todos la miraban extrañados ¿La hija de Albus Dumbledore en Slytherin?

Todos los alumnos miraron al director quien aplaudía feliz por su hija. Pasó el banquete y era momento del discurso de Albus

-Sé que muchos están esperando un discurso divertido, pero este año no será así, creo que todos estamos al tanto de la gran amenaza que hay fuera de estos muros, por lo tanto me veo en la obligación de decirles que a partir de este año las visitas a Hogsmade serán estrictamente vigiladas por los aurors-dijo todos asintieron conformes con las medidas que Albus había tomado-Ahora si, ¡Todo el mundo a dormir!

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Albus llegó a su cuarto tras dar una vuelta por las salas comunes para revisar que todo esté en orden, al entrar lo primero que vió fue a su amada esposa dormida en la cama, estaba en posición fetal con algunos mechones de cabello cayendole en la cara, Albus con una sonrisa corrió aquellos molestos mechones y con un suave beso en la frente de su esposa, se acomodo a su lado, durmiendose enseguida.

A la mañana siguiente, ambos llegaron de la mano y con una gran sonrisa al gran comedor, pero su sonrisa se borró al ver a sus hijas nuevamente peleando

-¡Es suficiente!-gritó Mcgonagall-Gemelas Mcgonagall a mi oficina ¡Ya!-todo el gran comedor estaba callado, nunca habían visto a Minerva tan enojada.

Las tres mujeres fueron hasta la oficina, Minerva las hizo pasar y sentarse frente a su escritorio y ella se sentó detrás

-Miren, no me importa porque estaban peleando ni quién empezó la pelea, ustedes son hermanas, deberían apoyarse-dijo seriamente, sus hijas asintieron solo para que su madre dejara de retarlas-Se quedarán aquí, encerradas hasta que aprendan a llevarse bien, no voy a soportar otro año más de sus peleas

Dicho esto se levantó y se fue.

-¿Porque te molesta tanto que me gusten las chicas?-preguntó Sam a su hermana, realmente quería entender el porque

-No lo sé, tal vez porque cambiaste desde que eres lesbiana, digo me contabas todo menos lo más importante, que a ti te gustas las c-chicas-murmuró, visiblemente incómoda

-Tenía miedo de como ibas a reaccionar, hice bien ¿No? Mira como me rechazaste-dijo Sam

-¿Y que quieres que haga? Necesito tiempo para asimilar todo, es muy nuevo todo-dijo Cassie sonrojada-Pero supongo que deberé aceptarlo, es raro, sí....Pero talvez, y-yo deba aceptarlo, eres mi gemela-terminó haciendo que por la emoción Samantha se tirará a los brazos de Cassie, quién con una sonrisa aceptó el abrazo de su hermana-Llevará tiempo pero te prometo que intentaré aceptarlo

-Es más que suficiente para mí-susurró sin separarse de su hermana.

Salieron de la oficina como amigas, no era lo mismo que antes, nunca volvería a ser lo de antes pero por lo menos se hablaban.

Hola gente bella

Acá les dejo el capítulo

Bye bye