Tercer año de las gemelas Mcgonogall

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El primero de septiembre llegó rápidamente para los niños magos de Inglaterra, así que ahí estaban todos abordando el expreso de Hogwarts.

Sam se encontró con Sandra y Martina a penas entro en el tren, las tres mejores amigas decidieron ir a un compartimento donde pudieran estar solas, hablaron todo el trayecto en español, ya les salía fluidamente.

Cassandra se juntó con sus amigos y saco un pergamino de la mochila que tenía

-¿Animagos?-preguntó, confundido, James, enseguida Cassie saco un libro "Todo sobre los hombres lobos" y mostró una frase que tenía marcado con resaltador

"Los hombres lobos no atacan a los animales" y todos entendieron que si ellos eran animagos, podrían estar con Remus durante las lunas llenas

-Es peligroso-negó, rápidamente, Remus, sus amigos estaban locos definitivamente

-Lo haremos quieras o no-dijo James decidido.

Desde el primer día, los mereodadores se la pasaban en la biblioteca juntando información para saber cómo hacerse animagos

-¡Pregúntale a tu madre!-exclamó de repente, Sirius una vez que estaban en la biblioteca-¡Ella es animaga! Debe saber el proceso

-Jamás me lo dirá, pensará que lo quiero para hacer travesuras-descartó Cassie pero enseguida una sonrisa se formó en su rostro-Pero sé quién me responderá sin problema

-¿Quién?-preguntaron sus amigos

-Mi padre-sonrió. Los cinco se dirigieron a la oficina del director.

Pero en contra de lo previsto, Dumbledore se negó a hablarles del procedimiento y les pidió expresamente que de olvidarán de esa tontería. Lo bueno es que prometió que no se lo comentaría a Minnie.

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Samantha estaba en la biblioteca leyendo tranquilamente un libro, cuando sintió que dos personas se sentaban frente suyo, levantó la mirada de su libro y ahí estaban Goyle y mini Lenstrenge (Rabastan)

-¿Que quieren?-rodó los ojos, Sam

-A ti pequeña tejona, hay alguien que quiere conocerte, está en Hogsmade-sonrió, cínicamente, Rabastan

-No estoy interesada, gracias-dijo, esa sería la primera excursión a Hogsmade, iría más tarde, total ella vivía ahí, lo conocía como la palma de su mano, no estaba interesada en ir, además todos estaban allá y la biblioteca estaba bastante tranquila

-No era una pregunta, te estamos diciendo, vendrás a Hogsmade con nosotros-dijo Goyle, mientras me agarraba del brazo fuertemente, sacándome a rastras del colegio, forsejeaba para poder liberarme, pero él era más fuerte.

Salimos del pueblo y llegamos a una casa abandonada, entramos y me tiraron al suelo, no entendía que estaba pasando

"Porque todo lo malo me pasa a mi" gruñí para mis adentros.

Llegó un hombre, o si esa cosa se puede llamar hombre, tenía la piel verde y ojos rojos.

-¿Es ella?-preguntó a Goyle

-Sí mi señor, Samantha Mcgonagall, la hija adoptiva de Albus Dumbledore-confirmó rápidamente

-Interesante-sonrió de medio lado mirándola de arriba a abajo

-¿Q-Quien eres?-pregunto Sam, con algo de miedo

-Lord Voldemort-respondió

-Interesante ¿Ya me puedo ir?-pregunto, rezando por qué me diga que si, quería volver a casa

-No, todavía no, te usaremos para darle un buen mensaje a tu querido padre-rió Voldemort, la puerta se abrió y entró un rubio de ojos azules-Mi querido Mark, te presento a tu hija, ella es Samantha Pomona Mcgonagall

-Y Minerva creyó que me mantendría lejos de mis hijas-rió mientras se acercaba a la pequeña de 13 años

-Quiero irme-susurró Samantha mientras unas lágrimas bajaban por su rostro.

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Mienerva y Albus estaban en la oficina de este último, besándose apasionadamente, Albus tomó las mejillas de su esposa mientras lentamente la empujaba hacia el escritorio, ella rió levemente al notar las intenciones de su marido, Sabrina y Kendra estaban en casa de Dorea, Cassie en la sala común y Samantha en su habitación, o eso creían ellos. Unos golpes en la puerta hizo que se separarán.

La puerta de abrió y dió paso a Sandra Flores

-Lamento interrumpir, profesora Mcgonagall, profesor Dumbledore-susurró la niña

-No pasa nada, ¿Que necesita, señorita Flores?-sonrió, amablemente, Albus

-Quería saber si Sammy está aquí, se suponía que nos juntaríamos hace tres horas en nuestro dormitorio y ella no llega-contó la niña-La fuimos a buscar a la biblioteca y no está, también fuimos a la lucheceria tampoco, no está con Cassandra ni en las cocinas, este era el último lugar que se me ocurrió

-Gracias por contarnos, vuelva a la cama, nosotros la seguiremos buscando-dijo Mienerva, la niña asintió y salió para ir de vuelta a su cuarto.

Marido y mujer se miraron preocupados

-¿Cuando fue la última vez que viste a Sam?-preguntó Albus a su esposa

-Hoy a la mañana, estaba en la biblioteca, la ví antes de llevar a Sabrina y Kendra a la casa de Dorea-contó y empezó a preocuparse enserio, su hija no era de irse sin decir nada.

-Saldré a buscarla-dijo Albus tomando una capa de viaje-Iré hasta casa, tal vez fue a buscar algo que se haya olvidado y se quedó dormida-aventuró aunque sabía que eso era falso.



















Hola Hola

El Voldy ya atacó

Bye bye

Una historia de amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora