Capítulo 4

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Hoy por fin era mi dia libre, me levante hasta tarde, oi mi telefono lo tome y observe un mensaje de Theo.

Hora de almuerzo, vístete. Recuerda 20 minutos y contando.

Yo bufe, 20 minutos eran 20 minutos despues de todo. Me levante tome un baño veloz y me vestí para salir con Theo, el sonido de mi timbre me puso alerta, observe el reloj, aun faltaban un minuto, típico de él, tome mi bolso y abri la puerta pero nunca espere ver a Leonard antes de cerrarle la puerta en la cara, mi telefono sono anunciando un mensaje.

No pienso perder la apuesta, disfruta la cita que TU organizaste con el Leonard. Te haré sufrir, con cariño Theo.

Maldito hijo de... Yo guarde mi telefono y observe a Leonard, tal vez podria usar esto a mi favor, note como el pensaba decir algo sin embargo yo sali con rapidez y cerré la puerta de mi departamento y me dirigí hasta el elevador, tratar de ser indiferente despues de invitar a un chico tenia dos efectos, confusión o desesperación, aunque en ciertas ocasiones pasaban ambas.

-Sere rápida y directa, no quiero que te hagas ninguna ilusión- dije mientras el entraba al elevador.

-De acuerdo- respondió mientras oprimía el botón del elevador.

Al llegar al restaurante, mire el menú, esto no era para nada divertido sin las bromas absurdas de Theo sobre cualquier cosa aqui escrita.

-Y puedo saber la razón exacta por la cual me invitarte- dijo Leonard despues de un largo silencio.

Yo baje el menú, observe el mesero llegar y pedí mi orden, note un pequeño toque de molestia en el rostro de Leonard antes de ordenar lo suyo al mesero. Despues de que se fue entrelace mis dedos y me aclare un poco la garganta.

-Tengo curiosidad de ti- empecé- tengo entendí que tu tienes tu propia compañía, soltero y cotizado. Sin embargo en todo siempre hay un porque y la verdad me interesa el tuyo- dije me lo observe directamente a los ojos- e oido del amor a primera vista y sobre todo lo que conlleva, querer ir cortejar a la chica para lograr algo lo que quieras, si realmente es lo que esperabas o simple sexo sin compromiso pero tu, tu querías casarte conmigo una extraña y a mi mente solo viene un razón tienes algo en riesgo y quiero saber cual es.

Leonard arqueo sus cejas mientras me miraba con una sonrisa, luego solto una breve risa.

-¿Por que no te resulta lógica el amor como una opción?.

-¿Porque la luna no es de queso?- pregunte para ver si captaba lo absurda que habia sonado su pregunta- Leonard, Leonard solo porque no salga con hombre nos significa que no sepa como son, no me digas que apoco crees que sigo siendo virgen como María.

Dije antes de tomar algo de mi copa observe el rostro de sorpresa de Leonard, la verdad es que a mis 29 años si seguia siendo virgen como la mismísima virgen María pero no era algo que pensaba confesar.

-Pero no hemos venido hablar de mi, solo dime cuanto te ofrecieron y te dare el doble.

-No me ofrecieron nada.

Yo lo observe, parecia algo honesta su respuesta sin embargo tambien se veía nervioso, algo ocultaba, solo me faltaba saber que.

-¿Te están amenazando?, o,  ¿simplemente quieres darle el gusto a alguien?.

-Amairani, soy un hombre de 32 años autosuficiente, puedo hacer todo lo que yo quiera asi que dime que te hace pensar que no puedo tomar por mi mismo la opción de querer casarme contigo.

-Porque no tiene logica- respondi- acabas de decir que eres totalmente autosuficiente entonces, ¿porque querer casarte?... Mira, nose si sea porque te sientas solo pero puedes comprarte un perro o un gato lo que quieras pero no puedes venir a mi y decir que te quieres casar conmigo, una completa  extraña, como si yo fuese un animal del cual puedes comprar.

-¿Estas molesta por eso?- pregunto Leonard.

Bien ahora yo misma me habia arrinconado si contestaba que si eso habria paso a una disculpa y tratar de arreglarlo y si me iba no me dejaría en paz hasta que él se disculpara.

-Solo estoy haciendo una referencia- respondi- no te conozco santo cielo, nisiquiera se tu apellido. Mira Leonard estoy halagada creo, pero yo jamás, jamás- recalque- estaré contigo en ningún tipo de relación. Nisiquiera quiero saber algo de ti o tu existencia, quiero que volvamos a hacer lo que eramos antes de esta locura.

-Pero no eramos nada- dijo Leonard.

-Asi es, no quiero ser nada contigo- dije mientras tomaba mi bolso y me levantaba- hasta pronto.

-¿Y tu almuerzo?- pregunto Leonard con un toque de tristesa.
-Tengo cosas mas importante que hacer.

Dije y sali del restaurante, justo en la entrada observe a Theo recargado sobre su auto él me sonrio y yo le torcí los ojos mientras me cruzaba de brazos.

-Te tomaste tu tiempo con el- dijo mientras miraba su reloj.

-Vete al diablo Miller- dije mientras me dirigia a mi auto.

-Oye, te tengo una sorpresa.

-Tu última sorpresa no me agrado para nada- dije mientras entraba a mi auto.

-Encerio me dejaras solo con un rico almuerzo francés en mi departamento, a mi y al pequeño toffie.

Yo lo observe y rei por lo bajo.

-Esta bien, pero solo por toffie.

El sonrio victorioso mientras conducía al edificio.
Al llegar observe al pequeño Toffie moviendo su colita con alegría lo tome entre mis brazos mientras me adentraba al departamento.

-¿Quien diría que terminarías cuidando bien al pequeño Toffie?.

-Te dije que lo haria, aun recuerdo tu cara de súplica porque lo conservara, la misma que hacías para convencerme de hacer algo desde secundaria.

Yo rei mientras le rascaba el cabello al pequeño Toffie, tal vez era un perro sin raza y nada fino pero para mi esa cosa era adorable.
Baje a Toffie y lave mis manos para poder comer, oi el telefono de Theo sonar desde el otro lado oi como el me grito que contestará por él, lo cual hice.

-Theo, ¿podemos hablar hoy?.

Esa voz, hay no puede ser, mire hacia la habitacion donde Theo se encontraba.
Podria ir y romperle su lindo rostro de empresario para ver si su excusa de porque Samantha la ramera tenia su telefono, sin embargo tenia algo mejor.
Fingí hacer un leve gemido tratando de aguantar la risa.

-L..o si..siento, Theo esta.... The...ocupado- dije y colgué, a la mierda el ser razonable y madura. Observe el telefono y luego su pecera- ups- dije mientras arrojada su telefono a la pecera- ¡lo siento Theo!.

-¿Ahora que hiciste? -Lo oi preguntar mientras se acerca- con su pu... ¡Amairani!, ¿por que mi telefono esta en la pecera?.

-Era tu padre y entre en pánico.

Sabia que era una buena excusa, por alguna extraña razón el señor Miller me detestaba y se negaba a tener una buena relación con Theo mientras yo seguia siendo su amiga, lo oi suspirar y el recargos su peso sobre mi cabeza.

-De todos modos queria un telefono nuevo.

-Yo te comprare uno, sera como disculpa.

-Nada rosa Iraní- dijo con una sonrisa.

-Nada rosa lose- conteste con una sonrisa.

-Bueno, que mas da almorzamos antes que se convierta en comida.

-De acuerdo.

Mejor soltera que mal casada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora