Capítulo 21

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-Amairani, ¿qué tienes?, ¿sucedió algo?.

Yo me levanté del columpio mientras limpiaba mis lagrimas, asenti con la cabeza brevemente, alce la mirada sólo para notar como el mantenía la distancia me acerqué a el y tome su mano.

-Yo tengo mucho miedo...

-Lose- respondió.

-No se que hacer en estos casos.

-Lose.

-E sido herida tantas veces que tengo miedo a que lo hagan de nuevo.

-Lose.

-¿Como estas seguro de saberlo?- pregunte.

-Por que también te amo.

-¿Y como están tan seguro que yo también te amo Leonard?- me atreví a preguntar.

-Una corazonada- dijo mientras apretaba mi mano y me acercaba más a él- la verdad no estaba muy seguro pero- se detuvo un momento me beso brevemente y sin pensarlo seguí su beso- ese día cuando te bese en mi oficina me seguiste el beso y yo sabía que tenía una oportunidad. Pero luego saliste con tus excusas y tratas de huir de mi, me sentí bastante abrumado-dijo y volvió a besarme- luego en el elevador me dijiste tantas cosas.

-¿Como que cosas?- pregunte algo temerosa.

-Todo lo que te había pasado junto con tus hermanas, con Theo y Roger- respondió y una sonrisa se dibujó con su rostros- todo lo que te paso conmigo, el como te hacía sentir tan confundida, el como tenías miedo de ser sólo un reemplazo, me dijiste que me tenías miedo porque te habías enamorado de mi y luego comenzaste a golpearme porque no sabías como había pasado.

-Bien esto es vergonzoso.

Dije mientras soltaba su mano apenada, Leonard comenzó a reír sin embargo el me aprisiono con sus brazos rodeandome por la cintura.

- Sabes cuando estás ebria eres tan honesta- respondio con una sonrisa- la primera vez que sucedió no dejabas de quejarte de mi mientras hacias berrinche en mi cama sólo por que te sentías tan confundida.

Yo observe ahora a Leonard con mala cara.

-¿Todo el tiempo lo supiste?- pregunte molesta- ¿sólo has estado burlandote de mi?, tu eres un..

Leonard aprisiono mis labios con los suyos queria que me soltara pero algo dentro de mi se negaba.

-Jamas, yo tan sólo quería que lo dijeras en tu cinco sentidos, si te hubiera contado lo que me decías ebria me hubieras mandado al diablo.

-Eres un idiota- respondí apenada.

-Tu eres la idiota.

-¿Y así quieres conquistarme?.

-Ya lo hice.

-Maldito engreído.

-El engreído que te enamoro.

-Tu si que sabes como arruinar los momentos románticos.

-Y también como empezarlo- dijo Leonard mientras me inclinaba entre sus brazos, sentí como beso la comisura de mis labios cuando pensaba quejarme el beso mis labios- señorita Montoro hágame el honor de ser ahora la señora Hamilton.

-¿Por que tanta la prisa?- pregunte.

-Anoche me dijiste que lo que más querías en el mundo era casarte como una princesa.

-Maldicion- exclame- ¿que tanto te dije?.

-Bueno que aún eres virgen, nada mal para tener casi 30.

-Leonard no me hagas arrepentirme de nada.

Lo oi reir, el me observó y me cargo entre sus brazos.

-Y como odias tanto las bodas grandes y estar planeando muchas cosas sin parar, ¿que opinas casarte en las Vegas?.

-Sin mis hermanas revoloteando y mis padres hechos un mal de lágrimas y los motos comentarios de ya era hora que te casadas-dije mientras miraba a Leonard con una sonrisa burlona- no estoy segura.

-Eso fue un si o un no.

-Vámonos de una vez.

-Fue un si.

Desde la ventana del jet observe la ciudad, voltee la mirada y observe a Leonard tecleando algo mire de reojo y observe varias gráficas.

-¿Te estás arrepintiendo?.

-Sólo pensaba que debería darle la noticia a mi madre en el hospital.

-¿Por que?- pregunto el.

-Lo más seguro es que le de un infarto de que su "pequeñita", por fin se halla casado y que Nisiquiera la haya invitado a la boda... Creo que aún así nos organizarán una como la última vez.

-Tal vez.

-Por cierto- dije teniendo Todo la atencion de Leonard- ¿como fue que quisiste casarte conmigo?, es decir organizaron toda una boda, técnicamente me raptaron y en contra de mi voluntad me vistieron, maquillados y peinaron como novia. Tu solamente llegaste y esperaste a que todo fuese a ir bien o que onda.

Leonar comenzó a reír mientras negaba con la cabeza.

-Recuerdas el evento que se organizó para los orfanatos- yo asenti- Theo se había ido con una chica y tu estabas sola en la barra, digamos que desde ese día me causaste bastante curiosidad, fuiste la persona que más dono dinero, un corazón bastante humilde, sin embargo a la vez tan solitario, tienes una voluntad fuerte eso no lo puedo negar, primero conociste a mi padre y cuando el me dijo que te aprecias tanto a Esther me negué a aceptar eso, era cierto físicamente idénticas personalidades diferentes, mi padre jamás quería que me acercará a ti porque pensó que sólo te usaría como remplazo de ella y no quería ninguna falla en su negocio, tiempo después conocí a tu padre y bueno una cosa llevo a la otra y termine organizando una boda- dijo y comenzó a reir- debo admitir que pensé que te echarias a huir una vez en el altar pero eso de tratar de escapar por la ventana, santo cielo realmente eras tan terca y obstinada y eso me fasino tanto.

-Ósea que te gusta la mala vida.

-Digamos que si.

-Realmente eres idiota.

Leonard se encogió de hombros se acercó a mi y beso mis labios.

-Pues pronto serás esposo de este idiota.

- Sabes ahora pensándolo mejor creo que lo mejor será tomarnos un tiempo- dije burlona mientras lo miraba con una sonrisa.

-Como si fuese a permitirlo- respondió mientras tomaba mi mano baje la mirada y mire como me colocaba el anillo de compromiso- creo que ya me has hecho esperar demasiado.

-No tanto.

-No me hagas sufrir- dijo en broma.

-Lamentó informarte que lo haré toda la vida.

-Creo que después de todo tienes razón me gusta la mala vida.

-Idiota.

-El idiota con el que te casaras- dijo y me beso mientras acariciaba la mejilla.

Y fue ahí cuando me di cuenta que algo dentro de mi hacia un gran alboroto por estar solamente con él.

Mejor soltera que mal casada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora