En brazos de un italiano

Parte sin título 8

  Lay estaba espectacular.

—No te muevas, voy a buscar a George.

¿Moverse?

Imposible.

Una vez a solas, ______ se dijo que, si no era capaz de controlar sus reacciones, iba a tener que dejar que otro compañero o compañera hiciera aquel trabajo.

La posibilidad constituía toda una tentación, pero eso no la haría quedar muy bien a los ojos de Noma Publishing y necesitaba el trabajo desesperadamente.

______ se dijo que aquel hombre no le gustaba, porque le llamaba la atención su físico, pero lo que había por dentro no le convencía tanto.

Con aquella idea en mente, consiguió subirse al coche y comportarse con normalidad durante un rato, aunque era perfectamente consciente de que sus rodillas estaban a pocos milímetros.

Aquello resultaba patético.

—¿Qué obra de teatro vais a ver? ¿Es una reunión de placer o de negocios?

—Muchas veces, el placer y los negocios están unidos. La obra que vamos a ver es muy buena y los contactos que haremos en esta velada todavía mejores.

—¿Es que no dejas nunca de pensar en el trabajo? —se indignó ______.

—No, la verdad es que no —contestó Lay molesto—. ¿Por qué? ¿Te incomoda?

—Me parece muy cínico quedar para ir al teatro única y exclusivamente porque se buscan intereses empresariales.

—Es muy útil que los demás te deban favores, ¿sabes? Así funcionan los grandes negocios. Por lo que veo, no estás de acuerdo con cenar con los clientes o llevarlos al teatro, pero son métodos muy útiles, te lo aseguro. A mí también me lo hacen.

—¿Y no te molesta?

—¿Por qué me iba a molestar? Todos lo hacemos, en mayor o mejor medida.

—Yo, no.

—Muy heroico por tu parte.

—No es heroico, es que no me gusta utilizar a la gente.

—¿Eso quiere decir que tú siempre eres tú misma? —se burló Lay mirándola a los ojos.

Al ver que desaprobaba su forma de pensar, se sorprendió, pues no estaba acostumbrado a que las mujeres se mostraran así con él.
En realidad, estaba acostumbrado a todo lo contrario, a que cayeran rendidas a sus pies y no discutieran absolutamente nada.

Aquel comportamiento por parte de ______lo intrigó.

—Sí.

—¿Y si te digo que no me gusta que las mujeres me discutan, seguirías haciéndolo... aunque tu artículo estuviera en juego?

—¿Me estás amenazando? —le espetó ______ furiosa—. ¡Qué triste que estés acostumbrado a rodearte siempre de gente que te da la razón en todo! Ya veo que te gustan las mujeres florero que no hablan y, si lo hacen, que sea única y exclusivamente para alabarte y decir lo que tú esperas oír.

Lay dudó entre reírse a carcajadas o seguir comportándose como un machista para ver hasta dónde le dejaba llegar.

Además, ______ resultaba increíblemente guapa enfadada.

—Para que lo sepas, no me rodeo de gente que siempre me da la razón —le dijo sinceramente.

—Ya, pero seguro que las mujeres tampoco te llevan la contraria —contestó ______ echándose hacia atrás.

¿Cómo iba a hacer bien su trabajo si aquel hombre no la tomaba en serio?

Lay vio con pena que habían llegado al teatro.
La verdad era que le había gustado aquella conversación.

—Para que lo sepas, a los hombres no nos gustan que las mujeres discutan porque lo tomamos como si fueran casi unas fieras, y no nos gustan las fieras.

—Lo tendré en cuenta —contestó ______ sin interés—. ¿A qué hora quieres que quedemos mañana?

—Mañana tengo una reunión muy delicada a las nueve y media —contestó Lay abriendo la puerta del coche y acordándose del señor Beardsman—. Preferiría que no fueras.

—¿Por qué? —dijo ______ agarrándolo del brazo.

—Por favor, ______, ¿por qué no quedas con mi madre para tomar el té y habláis sobre mí todo lo que queráis?

—¿Por qué no quieres que vaya a esa reunión? —insistió ______—. ¿Es ilegal?

—¡______, por favor! —exclamó Lay exasperado.

—Está bien, está bien... ¿Por qué no me tratas como a una adulta?

—Muy bien, George te irá a buscar mañana por la mañana para llevarte a la reunión. ¿Satisfecha?

—Mucho —contestó ______ echándose hacia atrás en el sillón y sonriendo—. Pásatelo bien.

______ se dijo que todo iba bien, que el proyecto estaba avanzando adecuadamente y, aunque no podía dejar de pensar en Lay vestido de esmoquin para ir al teatro, se dijo que aquel hombre no era para ella, que solamente era el protagonista de uno de sus artículos.  

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😙😊

Nos vemos en las proximas actualizacion bellas..👋