En brazos de un italiano

Parte sin título 19

Aquello era una pesadilla.

______ se miró al espejo sin querer pararse a pensar en el maravilloso paisaje que se veía por la ventana a pesar de que eran ya las nueve y media del viernes por la noche.

Aunque no le había parecido una buena idea, se había visto atrapada y había terminado yendo a Cornualles ante la insistencia de su madre y de Denisse.

Lay había dejado que la situación siguiera su curso y ahora estaban allí.

Alegando que tenía cosas que hacer, había conseguido escabullirse de tener que ir en coche con Lay y había viajado en tren, pero ahora no había manera de huir.

Su madre y las otras dos amigas la habían recibido como al hijo pródigo, y Lay, a una distancia prudencial, había observado la escena con aire divertido.

En presencia de La madre de Lay y de su madre, ______ se sentía como la adolescente que fuera antaño, horriblemente pendiente de Lay y de su peligrosa masculinidad, pendiente de cada palabra que pronunciaba aquel hombre de voz aterciopelada.

La conversación que habían mantenido durante la cena había sido casual y divertida, pero, aun así, ______ no había podido dejar de pensar en que lo tenía a su lado y, cada vez que Lay le pasaba las verduras o alguna otra cosa, sus dedos se rozaban.

Para colmo, allí no habían ido de trabajo, así que no podía echar mano de las conversaciones de la oficina para recobrar la compostura.

Sus respectivas madres se habían interesado por su trabajo conjunto, pero, al poco tiempo, habían decidido que no habían ido pasar el fin de semana allí para seguir hablando de trabajo y habían prohibido hablar del artículo.

Por lo visto, Lay no parecía tener ningún problema con ello y parecía más relajado y a gusto que nunca. ______, sin embargo, se preguntaba miserablemente que había sido de su personalidad alegre y risueña.

Cuando las cuatro amigas se retiraron a la cocina a jugar a las cartas, ______ se sintió aliviada de poder huir a su habitación, donde se creía a salvo de su estúpida y peligrosa atracción por Zhang Yixing.

Ahora comprendía que se seguía sintiendo atraída por él.
Por eso se sentía nerviosa en su presencia, por eso lo miraba siempre que se creía que no la veía, por eso se sentía con energía y vida estando en su compañía.

Por eso, el cuerpo se le había encendido en llamas cuando lo había visto con el torso desnudo.

Por si todo eso no fuera suficiente, la madre de Lay y su madre se habían cruzado durante la cena ciertas miradas veladas de complicidad.

______ se había retirado a su habitación hacía una hora, se había bañado y se había cambiado con la intención de irse a la cama, pero ahora decidió ir a ver a Lay porque, si ella se había dado cuenta de aquellas miradas entre sus madres, seguro que él también y la sola idea de que pudiera creer que ella tenía que ver en todo aquello la llenaba de horror.
______ se puso un par de vaqueros y una camiseta a toda velocidad y se dirigió sigilosamente al salón sin pasar por la cocina, que era donde estaban las cuatro mujeres jugando al bridge.

Al llegar al salón, se quedó en la puerta y vio. que Lay estaba sentado frente al fuego, de perfil a ella, con las piernas estiradas, la cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados.

______ tuvo que tomar aire varias veces para calmarse.
A continuación, llamó suavemente a la puerta y entró.

Lay abrió los ojos y giró la cabeza hacia ella.

¿Cómo era posible que un hombre estuviera tan sexy con un par de vaqueros viejos y desgastados y una camiseta de rugby de cuando jugaba en la universidad?