Capítulo 31 | No lo hagas

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Volvió a moverse hacia hyung posicionándose detrás de él tomando su cintura desnuda y pegar mi miembro a su trasero desnudo -de nuevo- haciendo presión.

-Jungkook, ya te dije que no quiero -con sus manos mojo su cabello.

-¿Por qué hyung?

Hizo un berrinche un berrinche.

-¡Porque no! -se volteó- no tengo ganas Jungkook, dejame tranquilo, dejame relajarme.

No entendía, no entendería porque su hyung no quería estar con él, tenia tantas ganas de follarselo y no puede esto es injusto. Pero bueno, debía aceptar que no siempre alguien va a querer coger con él.

-¿Y si le hago un masaje? -entrecerro sus ojos mirándolo, su mirada se preguntaba si el menor trama algo, siendo así, igual no cogería con él. Asintió lentamente.

-Esta bien -empezó a salir de las piscina- de verdad necesito uno -la mirada puesta en el culo del mayor era pesada. Este sabia que lo miraba, hacia movimientos para dejar ver más allá, hasta se agachó para tomar la toalla dejando a la vista su entrada deliciosamente rosada.

Acomodo la toalla para ponerla alrededor de su cadera, Jeon imitó su acción para seguirlo. Se sentó en una cama que estaba en una esquina, bueno no sé si eso sea una cama pero parecía una, era grande, el mayor se acostó boca a abajo dejando expuesto su trasero -se había quitado la toalla- no pude evitar morderse los labios.

¿Me está provocado? Pensó el menor.

Se puso a un lado para dar inicio con los masajes, sus manos se movían por sus hombros, su cuello, luego por toda su espalda haciendo un poco de presión para quitar aquellos nudos molestos. SeokJin no dejaba de decir eso quiere decir que lo estaba haciendo bien, lo estaba relajando. Sus manos tomaron otro rumbo, se posaron en los muslos del mayor, paseándose de arriba a abajo en esta. Cada vez que sus manos subían sus dedos rozaban con la nalga blanquecina del mayor, este al sentir el pequeño roce alzaba su trasero un poco y luego lo volvía a bajar. De alguna manera quería provocar al menor aunque no quería nada de nada ahorita, no podía evitar escuchar los suspiros del mano al ver su trasero y no poder tocarlo, al ver su ano y no poder penetrarlo, le subía el ego.

-Sigue así, Kook -movió su trasero de un lado a otro meneando a lo que Jungkook mordió su labio.

No se retuvo más y posó sus manos en las suaves nalgas. No pudo evitar las ganas de anegar ese trasero, como si le pedía a gritos que lo tocara.

-¿Qué hacés, Jungkook?

-Haciendo un masaje completo.

Movía sus manos como si estuviera amasando la harina para hacer pizza, paso sus dedos delineando con delicadeza las nalgas del mayor. Poco a poco se iba acercando su boca a la blanquecina piel para dejar un pequeño beso. Fue recorriendo con estos hasta llegar al dichoso rosado ano. Sonrió y miro a SeokJin.

-No lo hagas, Jeon -su voz la escuchó amenazante- te dije que no tenía ganas.

-¿Seguro?

Dejo pequeñas mordidas para luego pasar su lengua por el orificio dándole como regalo unos suaves gemidos. Empezó un beso negro totalmente obseno, chupaba y lamia la entrada como si se tratara del fin del mundo y no cogería más. El menor tenia tantas ganas desde que Jin se deshizo de su ropa comenzando a caminar por todo el lugar hasta que decidió entrar a la piscina, lo había provocado, y así como lo había hecho también lo había rechazado diciendo que no tenía ganas. Pero decidió dominar y de alguna manera u otra disfrutaría de el ano de su mayor.

Pervert House  ✗  BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora