life is too short to wait; wigetta.

💌14💌

-¡Guille!- exclamó Samuel, su voz hizo acelerar el corazón del chico como de costumbre, Frank aún en el suelo con las manos en la cabeza le dirigió la mirada al castaño, quien se la devolvió con el ceño fruncido y complejo de superioridad.

Caminó hasta la escenita de buenos "amigos" que por alguna razón no le agradaba, le hacía sentir un punzón en el estómago y nada bonito desde luego, Guillermo ni siquiera se atrevió a levantarse, idiotizado por el corpulento chaval que se dirigía ahí a paso decidido, soltó los tobillos de su amigo y este se sentó, sin apartar la mirada de la de Samuel, ninguno se agradaba con sólo verse.

-H-hola.- logró decir pausadamente el pelinegro en cuanto Samuel se posó frente a ellos. El chico asintió en forma de saludo.

-¿Él es?- dijo Frank, aunque sabía perfectamente la respuesta.

-Samuel de Luque.- respondió antes de Guillermo poder articular una palabra. -¿Tú quién eres?- respondió demandante, una risilla se coló entre los labios de Frank.

"El primer día como amigo de Guillermo y ya quiere celarlo como si fueran novios, pringao." Pensó Francisco.

-Soy Francisco, pero todos me llaman Frank.- le sonrió de lado. -Soy el mejor amigo de Guillermo.- dió dos chasquidos con la lengua arrogante, suficiente para Samuel convercerse de que no le gustaba para nada ese chaval.

Samuel, como era de costumbre cuando algo le molestaba, rodó los ojos y se peinó el cabello hacia atrás, estresado, pensando que Guillermo podía ser su compañero en los ejercicios de educación física, se la pasaba bastante bien con ese chico.

"Gracias Francisco, maldito arruina planes." Pensó Samuel, sintiendo la punzada de nuevo.

-Entonces ¿Ya conseguiste un compañero?- dijo Guillermo intentando referirse a Rubén o alguien más.

Sin imaginarse siquiera lo que sus ojos iban a presenciar.

- De hecho...- se vió interrumpido.

-¡Samueeel!- una figura escultural se abrió paso entre los alumnos, caminando hasta ellos. -Hola corazón.- y sin previo aviso a Guillermo, lo besó con pasión.

La reacción de Frank fué inmediatamente mirar a Guille, y la de Guillermo fué... Nada. No hacía nada, era como si su mundo se rompiera a pedazos por los bordes y él estuviera en el centro, sin saber a dónde huir ni que hacer, ni siquiera tenía un rostro sorprendido, ni enojado o triste, Frank lo describiría como vacío y no se equivocaba.

Alguien acababa de quitarle lo más preciado de su vida, su primer amor...

Por acto reflejo Frank se levantó y pasó uno de sus brazos por los hombros de Guillermo, dándole un apoyo para no romperse a llorar, recordándole que no estaba solo y precisamente él estaba ahí para él.

Porque a él con Guille ya le había pasado lo mismo...

Mirando sus ojos cristalizarse y dando una pequeña risa de lástima, riéndose de una tragedia frente a sus ojos, mecanismo de Guille para no llorar, se dió cuenta de algo, Guille no era el único que se negaba a seguir mirando la escena.

Samuel en medio del besuqueo tan doloroso para Guillermo, lo miró, le vió enrojecer de furia contra sí mismo, confundido se separó, tomando a la chica por la cintura y preguntó.

-¿Estás bien Guille?- su cabeza se movió de lado, como los perros cuando ponen atención.

"Sí, sólo déjame recoger las piezas de mi roto corazón del suelo, ilusioname de nuevo, con eso lo rearmo como el idiota que soy, no te preocupes Samuel..." Pensó Guillermo, más sólo respondió...

-Perfectamente ¿Porqué lo preguntas?- sonrió lo más sincero posible, con un cuaderno en la mano y Frank a su lado y como Samuel no sabía nada, se dió por convencido.

Perfectamente, pff, perfectamente vió Frank como Guillermo en aquel cuaderno escondía un pequeño papel morado, con un escrito dentro que se leía desde lo más profundo de un corazón herido. Escrito que terminaría en el casillero de quien rompió sin saberlo ese frágil corazón.

La vida es demasiado corta para enamorarse y es tarde para Guillermo que había caído muy bajo en el amor...