life is too short to wait; wigetta.

💌32💌

Samuel;

Espero y mi esfuerzo de 'conquistarte' por papel diera resultado, porque hoy igual y me conoces, joder...

Estoy muy nervioso... Ya voy seguramente encaminado hacia ti.

-Un muy nervioso Willy.

•°•°•°

Samuel ni se aguanto a buscarlo Demasiado, una sudadera negra se acercaba como un bulto, Samuel sonrió.

Al llegar a su frente, Samuel se bloqueó sin saber que decir, ambos rostros eran un poema, sorprendidos y una batalla de colores rojizos se hacía presente en la carita de Guillermo, tras un silencio sepulcral...

-H-hola.- susurró.

-Todo este tiempo... ¿Fuiste tú?- sonrió. A Guillermo se le subió el color al rostro.

-B-bueno, y-yo- tratamudeó.

Mudo, la palabra perfecta para Willy, un abrazo se estampó en su cuerpo, una lágrima se mezcló con la lluvia que ya empezaba a caer de nuevo, respondió el abrazo con una sonrisa, mientras Samuel nunca se había sentido tan completo.

El aire le faltaba, las mariposas en su estómago, su risa, su primer amor estaba ahí, frente a él, correspondiendo a su abrazo, sonrió tan feliz como nunca, se sentía ligero, como a punto de volar, flotando un una nube.

La naturaleza parecía asotar fuertemente el cielo, Guillermo empezaba a amar las tormentas, los ojos cafés tan preciosos de Samuel lo miraban como un niño miraba a una estrella, tan concentrado en su deseo que su brillo podía cegar a cualquier persona. Los truenos empezaron a ponerlo nervioso, el castaño se acercó y lo abrazó de nuevo, su corazón daba retumbos.

-Tranquilo Willy.- bromeó.-Ya te protejo yo de una tormenta y de lo que quieras.- sonrió y Guillermo rió un poco, nervioso. Samuel lo notó y tomó tiernamente su mano.

Querían estar ambos en un arbolito, con los pies colgando y sintiéndose pequeños, sobre su pequeño lugar seguro y hablar de las estupideces que siempre hablaban, escuchándolas distinto.

Samuel por alguna razón estaba fascinado por hablar con Willy, que sentía que dentro de nada cometería una locura, quería abrazarlo tan fuerte que estaba seguro que se rompería en sus brazos, quizás como las veces que le rompió el corazón, estaba seguro de que quería arreglar todo eso, no sabía cómo pero lo haría. 
Y lo miró, al rostro tan rosado que tenía por los nervios y antes de subir a su amada casita Samuel no pudo enfocar otra cosa que sus labios, de un momento a otro, se juntaba lo guapo y tierno de Guille y lo enamorado y adorable de Willy.

-¿Guille?- el pelinegro se detuvo.

-¿Hmmm?- levantó una ceja, aún estaba nervioso. Se cuestionó mil veces antes de decirlo el pobre de Samuel. A la mierda.

"La vida...

-¿Te puedo besar?- Guillermo no podía estar más rojo, Samuel al no recibir respuesta se acercó a sus labios lentamente, a pocos metros suspiró mezclando sus aires, y los ojos de Willy se cerraban lentamente.

Es demasiado corta para esperar a besar a Guillermo...'

Guille lo besó por fin, una perfecta fusión en un precioso beso. Ese día había sido lo mejor, debajo de él más bonito árbol.

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