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Guillermo sonrió y rodó los ojos, había acompañado a Samuel al casillero, una nota verde reposaba en su puerta, al terminar de leerla devolvió la mirada al mayor, este lo miraba expectante, en busca de una respuesta a la situación de ir a su casa.

-Me lo pudiste haber preguntado.- alzó una ceja.

-Me daba penita.- se sonrojó.

-Pero si igualmente vas a ver mi reacción... Da igual.- suspiró con una sonrisa. -Sí.- Samuel lo miró confuso.

-¿Ah?- preguntó, luego de la mirada de obviedad de Guille, cayó en cuenta de lo que se refería. -¡Ah vale! ¡Ya entendí!- rió contagiando a Guillermo.

-Es que eres tonto.- dijo el menor entre risas.

-Cállate.- le reprendió serio, Guillermo se sonrojó y paró de reír.

-Perdón...- susurró.

-Cállate.- volvió a decir hasta estar a unos pasos de él.-Que así tonto y todo me quieres.- Guillermo sonrió, por un momento pensó que sí lo había ofendido con la tontería.-Anda, dame un besito, tonto.- bromeó.

Guillermo se acercó a sus labios y sin pensarlo dos veces lo besó tiernamente. Al separarse sonrieron como bobos.

-Igual y si me sigues besando así, me termino saltando las demás clases para salir contigo.- le guiñó un ojo, Guille rió.

Nunca en su vida había estado más feliz.


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life is too short to wait; wigetta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora