Dulces momentos, Preguntas francas

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No hay nada más dulce en la vida que ser correspondido en el amor, contemplar en los ojos del ser amado el mismo anhelo de verse.  Cada día después del entrenamiento Otharelen y Thunder se encontraban en aquella colina que se convirtió en cómplice de sus dulces momentos. Largas charlas, risas, caricias y besos apasionados llenaban el aire de un delicioso perfume, contemplaban juntos el atardecer y presenciaban como tímidamente las estrellas se asomaban al manto negro de la noche. Los elfos son seres apasionados sin duda, Thunder ponía su mejor esfuerzo en controlarse cuando su cuerpo identificaba claramente las curvas de la chica cuando la tomaba entre sus brazos, pues recordaba que nunca ningún hombre o elfo había tomado posesión de aquel hermoso cuerpo, él era el primero en la vida de Arvenien y temía que ella no tomará a bien sus intenciones.

Por su lado Arvenien amaba las charlas con su elfo, le encantaba que el rodeara su cintura por detrás de su espalda y le hablará suavemente al oído y cuando era el momento de los besos apasionados se aferraba a él completamente y notaba como Thunder la acariciaba intensamente y luego se detenía... ella deseaba que continuará, había algo en ella que deseaba más que sólo los besos o caricias.. sabía lo que era pero tenía miedo de pedirle y que Thunder la viese como una fácil...

El comandante declaró un día de descanso en el campamento, dejo que todos disfrutarán de compañía y buena comida y ¿por qué no? Un buen licor. Los elfos se sorprendían de cómo los hombres fácilmente perdían la noción de su cordura cada vez que llevaban su tarro a la boca y tomaban un sorbo de aquel tan interesante líquido. Por supuesto nada se comparaba al delicioso vino que ellos disfrutaban en las fiestas del Bosque verde. Tanto Killiom cómo Kael eran los más alegres en la fiesta, bellas mujeres de Gondor habían venido a amenizar la fiesta con música y danza, algunas de ellas no podian evitar distraerse con la belleza de los elfos, y los hombres se sintieron celosos por algún momento. Sin embargo la indiferencia de los elfos las aburrió de inmediato y encontraron de nuevo la diversión entre las charlas y cantos de su especie.

Thunder había estado disfrutando de una agradable charla con un hombre de edad mayor Traos, era uno de los más fieles sirvientes del Comandante Rauros y conocía completamente su historia. La noche había entrado completamente y una intensa lluvia empezó a caer. Thunder decidió regresar a la tienda con los dos elfos, ese día no pudo encontrarse con su amada. Arvenien estaba atendiendo a su familia venida de Gondor, así que decidió descansar en su tienda temprano. 

Iva saliendo de la tienda después de despedirse de Traos, cuando de pronto sintió cómo lo sostenían fuertemente del hombro. Al girarse encontró a un desequilibrado Kael, quien lo miraba desafiante y molesto.

- Kael! , lo lamento. Me retirare temprano, quiero descansar.

- ¿Que pasa?, ¿estas decepcionado porque no pudiste verla hoy?

Thunder se sorprendió al escuchar a Kael, se suponía que nadie sabía de los encuentros entre él y Arvenien.

-¿ Como....?

- ¿Sabes? No soy idiota. Yo crecí con ella, la conozco cómo a mi mismo. Se muy bien cuando ella está triste, molesta o feliz. Y estos días identifique en ella algo diferente, así que la he seguido por los últimos tres días y así los descubrí. Se donde se ven y lo que hacen. - mientras hablaban, Kael se había acercado peligrosamente a Thunder, eran de la misma altura y era obvio que su acercamiento no era amistoso.

- ¿Que harás? ¿Le dirás al comandante? - le dijo Thunder sin retirar su mirada de los ojos de Kael quien lo miraba desafiante.

Kael empezó a reírse de forma burlona...

- No soy ningún delator mi señor Elfo. Usted mismo tendrá que decírselo. Aunque dudo que el apruebe esa relación. - Kael llevaba consigo una botella en la mano y tomó un sorbo antes de continuar - ¿sabe señor Thunder? Arvenien es una mujer bastante especial, es fuerte físicamente y supremamente hábil, pero le asustan fácilmente los truenos y relámpagos, en algunas noches cómo está. Es capaz de comerse un pollo hervido entero en un zaz!. Adora ver a los niños jugar en las plazas, puede quedarse dormida en cualquier lugar, tiene una habilidad para dormirse sentada en su caballo sin caerse - Kael empezó a reír a carcajadas, lo hizo por unos instantes y repentinamente se detuvo.

Thunder lo contemplaba atentamente, dejo que Kael derramara su corazón delante suyo, sabía que era un efecto del licor entre los hombres. Kael veía esta vez a Thunder fijamente con tristeza, sus ojos habían cambiado repentinamente, brillaban y suplicaban.

- Ella se merece alguien que la ame por siempre y que este dispuesto a dar su vida por ella en cualquier momento, dime Thunder...- Kael soltó la botella y tomó por las ropas del cuello a Thunder acercándose peligrosamente - ¿Renunciarías a todo por ella?!! ¿Dejarías al bosque verde, a tu gente por vivir devotamente para ella?!!! ¿Lo harías?!!! 

- Sueltame Kael, has bebido demasiado...

- ¡¡CONTÉSTAME ELFO!!! ¿LO HARAS??!! ¡Porque te juro que si sólo la lastimas voy a buscarte y te haré pagar....!

- ¡Ya basta Kael... Escu... !,- Thunder no pudo terminar de hablar pues Kael le dio un fuerte puñetazo en la cara. Por un momento no supo que sucedía pero al darse cuenta de la realidad, sintió rabia...pero se contuvo.

Lo contrario a Kael quien intentó darle otro puñetazo, Thunder logró esquivarlo, le sostuvo el brazo fuertemente y lo lanzó a tierra.

La borrachera de Kael hizo que fácilmente este cediera y cayera al suelo. Sin embargo, con un rápido movimiento logró derribar a Thunder  e inmediatamente se lanzó sobre él para golpearlo. Un hombre y un elfo peleaban bajo la lluvia y nadie podía escucharlo pues la música y la algarabía no lo permitían en aquel momento.

Por suerte el viejo Traos decidió salir por un momento y los encontró en una ardua pelea, sin dudar y sabiendo que por si sólo no podría hacer nada, llamó a Killiom de inmediato.  Killiom seguido por cinco hombres más salieron y lograron separar al dúo de alborotadores. Kael estaba obviamente lastimado mientras Thunder estaba furioso. 

- ¡¡Ya basta!!! ¡¡¿Que demonios pasa con ustedes!!!??? Kael, ¡¡explicate!!

- ¡¡No tengo nada que explicar, creo que el elfo ya lo tiene claro!!!...- dijo Kael soltandose de los hombres y regresando hacia la tienda...

Todos veían a Thunder en busca de respuestas..

- Tu hermano está loco...- le dijo Thunder a Killiom y se dirigió rápidamente hacia su tienda visiblemente molesto.

Traos fue tras de Thunder.

- ¡Mi señor, mi señor..!- le llamó Traos.

Thunder se detuvo ante la puerta de su tienda y pudo contemplar al anciano tras él, mojado de pies a cabeza y su cara mostraba cierta  preocupación..

- ¿Que sucede Traos?

- Mi señor, por favor disculpe a mi joven amo Kael. El es muy impulsivo cuando está borracho, habla cosas de más..

- No tienes porque disculparte por él. Además el sólo se preocupa por Otharelen.

- De hecho, mi señor, es razonable. Mi joven amo ha amado a la joven Arvenien durante toda su vida. Aunque ella lo acepta como a un hermano, él se rehúsa a abandonar su profundo amor hacia ella.

Thunder se sorprendió ante tal descubrimiento, pensaba que Kael sólo deseaba proteger a Arvenien como su joven hermana cuando de hecho la veía como mujer, él la amaba, la había amado durante años, mucho antes que él. 

- Entiendo Traos y no te preocupes más, no tomaré represalias contra Kael. Ve y descansa.

-  Gracias mi señor Thunder que Erus corresponda tu bondad. Que descanses.

El viejo Traos regreso a su tienda bastante tranquilo, el amaba a los hermanos pues el participó activamente en su crianza.

Thunder tenía ahora un nuevo pensamiento angustiante, Kael sabía todo sobre él y Arvenien. Y las palabras de Kael se repetían en su mente.

-¿Renunciarías a todo por ella?!! ¿Dejarías al bosque verde, a tu gente por vivir devotamente para ella?!!! ¿Lo harías?!!!

¿Como podría el futuro rey del bosque verde renunciar a su pueblo por vivir su amor?

Al parecer Thunder era tan feliz hasta el momento junto a Arvenien que olvidó quien en realidad era él: Thranduil, hijo de Oropher, futuro rey del Bosque Verde.

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