El festival era todo un éxito, el pueblo pasó un mes entero preparando todo. Los elfos se esforzaron mucho en hacer sus antifaces, más que todo porque fue anunciado un premio especial para el mejor antifaz de la noche.
Hubo premios también a la mejor pareja de baile, la mejor comida, y otros. Arvenien les enseñó muchos juegos que los gondorianos hacían en su festival, los adaptaron y los hicieron incluso mejores. Había mucha diversión, nadie se quedó en casa adultos, niños todos por igual. Thranduil hizo un pedido especial de vino, lo que hizo el que el corazón de los elfos se sintiera más que contento.
Thranduil y Arvenien se divirtieron mucho danzando con un grupo de niños. Ese día el rey decidió no usar su corona, aunque todos lo reconocían como rey, él sólo quería disfrutar junto a su pueblo esa ocasión especial. Es increíble imaginar a un Thranduil tan sonriente y extrovertido, pero claro, la vida muchas veces de tanto golpe apaga poco a poco el fuego que hay en tu alma.
La luna se unió al festejo, completamente redonda y brillante, le daba un brillo especial al rostro de los elfos, la música alegraba cada rincón. Ya entrada la noche Thranduil se acercó por detrás a Arvenien y muy tiernamente le habló al oído.
- Creo que llegó la hora.
Arvenien sintió un cálido escalofrío en su espalda, y puso un gran trabajo en sonreír.
-¿de que hablas mi amado rey?
- mi sorpresa, ¿recuerdas?, dijiste que tenias algo especial para mí esta noche.
- Es cierto, ¿lo quieres ya?Thranduil le dio un gesto positivo. Había llegado la hora entonces. Arvenien lo tomó de la mano y lo llevó aparte, hacia cerca de la laguna. Cuando la música ya estaba un poco lejana a sus espaldas, la pareja por momentos caminaba y luego paraba para enredarse en besos apasionados y risitas cómplices. Thranduil estaba feliz y el vino lo hacía ponerse sumamente cariñoso. Arvenien sabía que esa noche no iva poder escapar del elfo lujurioso en el cual se convertía el rey cuando bebía mucho vino, que de hecho le encantaba.
- Espera. - dijo la chica-a partir de este punto tengo que vendarte los ojos.
- ¿Por qué? No me digas que harás algo atrevido. - Thranduil reía.
- Ya verás. - la chica vendo los ojos del rey con cuidado y después de darle un beso apasionado, lo tomo de la mano y lo encaminó lentamente hacia el lugar donde su sorpresa esperaba.
- Bien, hemos llegado. Antes de quitarte la venda quiero decirte que este regalo significa el inmenso amor que siento hacia mí rey, mi amigo, mi amante, mi vida entera, Thranduil. Espero que lo disfrutes por mucho tiempo.
Arvenien quito la venda y al fin Thranduil pudo contemplar lo hermoso que era, una sonrisa amplia salió de su rostro. Allí, justo al fondo del jardín yacía un hermoso árbol de flores blancas. El pequeño retoño que Arvenien había sembrado era ya un árbol joven y atrevido que dio flores temprano, como anticipando la sorpresa, se vistió con sus mejores galas antes de que la naturaleza lo dictara.- ¿Este es?
- Sí. Nuestro árbol del campamento, bueno uno de sus hijos. Y esta lleno de nuestro amor, el que nació allá en aquellas noches.
- Es tan hermoso, gracias mi amor. Es un maravilloso regalo.
Thranduil tomó entre sus brazos a la chica elevándola y dándole una vuelta completa. Arvenien reía divertida, luego la beso de nuevo tomándola por su rostro. Thranduil la contempló por un momento y acarició su mejilla.
- Arvenien - su voz era dulce y sus ojos estaban tan llenos de amor y esperanza- sé mi esposa, sé mi reina. Cásate conmigo.
Arvenien esbozo una enorme sonrisa y sus ojos se llenaron de lágrimas, Thranduil la veía también sonriendo esperando su respuesta. Pero de pronto la sonrisa de Arvenien se desvaneció y al mismo tiempo la del rey. Thranduil sintió algo que oprimía su pecho, como cuando se anticipa un fuerte golpe. Los ojos de Arvenien estaban llenos de lágrimas, apenas pudo tomar fuerzas para responder.
- No puedo.
Esas palabras fueron un latigazo en el corazón del rey, no podía creer lo que escuchaba.
- Tu sabes muy bien - prosiguió la chica, casi como un susurro - que yo no puedo ser para ti más que el buen recuerdo de un gran amor.
- ¡Con quien has hablado! - la voz de Thranduil era de molestia profunda, , su cara se volvió dura y en sus ojos brillaba la furia, sabía, lo sabía ya. Arvenien se entero de la promesa de su padre.
- Eso no importa, lo importante es el Bosque Verde. Thranduil, tu pueblo te necesita, debes hacer todo lo posible para protegerlos, eres su rey.
- ¡Te estás dando cuenta de lo que me estás pidiendo!?
- Sí. Te estoy pidiendo que seas un rey sabio y fuerte. Eres un rey antes que un elfo. Yo, soy solo una mujer Thranduil. ¿Cuánto tiempo crees que pase antes que envejezca? De igual manera como un susurro me convertiría en un recuerdo.
Thranduil no podía creer lo que escuchaba, sentía ira, frustración y al mismo tiempo una inmensa tristeza.
- Yo.. Yo no solo me enamore de ti Thranduil. - Arvenien acariciaba la mejilla de Thranduil, como tratando de tranquilizarlo- me enamore también de tu pueblo y quiero que sean felices y estén fuertes. Estoy completamente segura que serás un excelente rey aún sin mi a tu lado.
Thranduil sabía que Arvenien tenía razón, su pueblo tenía plena confianza en el y era necesario reforzar su seguridad y no había otra forma, esa era la única manera que existía. Y aún si se negaba sabía que Arvenien no se casaría con el, la conocía y sabía lo leal que era a sus decisiones.
El rey tomó a Arvenien entre sus brazos y permanecieron en un fuerte abrazo un largo rato, sin hablar, él no dejó que ella pudiera ver las lagrimas que no pudo evitar que salieran de sus ojos, pero ella lo supo el sollozo se sintió perfectamente en su pecho así que lo abrazo mucho más fuerte.
-Pará mí, Arvenien de Gondor siempre será mi reina. - le susurro Thranduil al oído.Y la luna que también lloraba, los abrigo también en un fuerte abrazo.
".... Por favor mi querido Kael, necesito que vengas por mi al final del siguiente mes. Cuando llegues al Bosque Verde di que mi padre ha enfermado y que desea verme, insiste por favor aun delante del rey. Necesito regresar a Gondor lo más pronto posible, yo se que te preocupa cual es la razón y prometo decírtelo todo de regreso a casa.
Confío en ti hermano y en tu prudencia. Que Eru me perdone esta mentira, pero es lo único que se me ocurrió que pudiese funcionar. Te estaré esperando.
Muchos abrazos.Arvenien. "
Kael suspiró . No sabía que pasaba, eran tantas teorías al respecto. Lo que más le daba rabia pensar era que sí Thranduil le hubiese dado un mal trato, aunque sí así hubiese sido Arvenien ya estaría en la puerta de Gondor por sí sola no sin antes haber dejado a un golpeado rey del bosque. Sea como fuere encontraría la forma de ir y llevar a cabo la encomienda de Arvenien. Y así fue después de inventar una excusa con Rauros y su hermano, se fue junto a 7 hombres más dos días después de la luna llena, para llegar justo a tiempo al bosque verde.
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ESTELGALEN
FanfictionLa era elfica finalizaba, con la cuarta edad del sol comienza entonces la era del dominio de los hombres, por lo que los elfos y demás criaturas privilegiadas partirán hacia las tierras imperecederas. Dejando atrás una multitud de recuerdos y experi...