Los últimos recuerdos

147 14 3
                                    

Durante las comidas Arvenien apenas podía probar bocado, su deseo de comer se había ido completamente de ella. Pero tenía que ser fuerte frente a Thranduil, no quería preocuparlo. En una noche tuvieron una pelea sobre eso mismo pues el rey estaba muy preocupado al notar que ella casi ni probaba su comida, ella trató de disuadirlo que solo eran imaginaciones suyas y termino en una discusión en la cual Arvenien se negó a compartir su cama con él.

Al día siguiente, Thranduil canceló todos sus compromisos para estar con ella y reconciliarse. La chica no podía negarse a la ternura de su amado elfo al llevarle flores y preparar con sus propias manos, según él, el desayuno. Ese día no vistió su corona, ni sus costosos trajes, era un elfo normal, si se pudiese decir de esta manera, era Thunder, el elfo del cual Arvenien se había enamorado en el campamento.

- Buenos días amor mío, el sol está esperándote para poder brillar.- le dijo Thranduil tan suavemente y con ternura.

Arvenien trato de ocultar la gracia que le hacia esa frase, era muy cursi para ella en realidad.

- El sol es un soberbio que no espera a nadie para hacerse notar, Thranduil. – dijo seria viendo directamente al elfo, pero luego sonrió suavemente – pero tu intento de contentarme me agrada mucho.

Thranduil suspiro aliviado, pensó que iba a volver a tener una nueva discusión y que todos sus esfuerzos habrían sido en vano.

- Perdóname no quería discutir contigo anoche, solo estaba preocupado.

- Lo sé, yo soy quien debo pedir disculpas, me alteré. No debí hablarte así, pero creo que ya nos habíamos tardado mucho en pelear, ven aquí.

Thranduil se sentó junto a la chica y la beso tiernamente en los labios y luego en la frente.

- Dime amor, ¿hay algo que te preocupe? He sentido que estas muy pensativa te siento muy lejos de mí.

- Mmm, un poco. La verdad es que hay momentos que extraño a mi padre y mi familia, espero me comprendas. Dentro de poco habrá un festival en Gondor, uno que se lleva a cabo cada año y es muy divertido y no estaré allí en esta ocasión.

- ¿Un festival?

- Sí, es como una fiesta donde todos visten sus mejores trajes y usan mascaras hechas por sus propias manos, bailamos, comemos y jugamos con buena música y ambiente.

- Suena muy divertido. Pero si lo extrañas tanto, ¿Por qué no lo hacemos aquí?

Los ojos de Arvenien brillaron.

- ¿me dejarías hacerlo? Es decir, ¿me permitirías organizar algo así aquí en el Bosque Verde?

- Por supuesto, solo dime que necesitas y lo tendré a tu disposición. –Thranduil tomo el rostro de la chica en sus manos- solo quiero verte sonreír como siempre lo haces, haría cualquier cosa por ti, con tal de verte feliz.

El corazón de Arvenien dolió una vez más y sus ojos empezaban a llenarse de lágrimas así que desvió su mirada hacia la comida que yacía frente a ella.

- ¿tú hiciste eso?

- Si, bueno.. necesite ayuda en realidad, cocinar jamás ha sido mi fuerte. Una vez una elfa amable que conocí intento enseñarme pero fui un completo fiasco.

- ¿era ella muy bonita? ¿fue tu amante? ¿Qué edad tenías?

- ¿Por qué preguntas eso? No quieres pelear conmigo de nuevo ¿verdad? Porque si es así no pienso responder nada, olvida lo que dije.

ESTELGALENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora