Arvenien contemplaba las estrellas desde aquel lugar que se había convertido ya en su favorito de todas las noches. Bajo el hermoso árbol testigo de esas ocasiones con el bello elfo. Thunder había conseguido un abrigo y una bebida caliente para ella, sentado uno junto al otro en un silencio sublime. Arvenien agradeció tanto que Thunder no la acosara a preguntas, sólo se limitó a cuidar de su bienestar físico...
- «cuando sea el momento, me lo dirá..» pensaba Thunder.
Después de un momento Arvenien buscó la mirada de Thunder, el cual se la correspondió de inmediato. Ella sonrió tiernamente ante esa reacción.
- Gracias por ayudarme Thunder. Eres un buen elfo, tu padre te ha criado muy bien.
Thunder sonrió, y contempló los dulces ojos de la chica aún brillantes, era como si un pequeño puño de estrellas diminutas se hubiesen alojado en ellos. Sintió calidez en su corazón y un enorme deseo de volver a abrazarla.
- No hice nada extraordinario, supongo que harías lo mismo por mi.
- ¿Como saberlo? Es difícil para un elfo mostrar sus emociones tan abiertamente como nosotros, Erus puso en nosotros el ser más sentimentales y obvios.
- Puede ser, pero si ves directamente hacia nuestros ojos podrás ver como ellos si lo expresan.
- Entonces, ¿me dejaras ver en tus ojos tus sentimientos?
Thunder sonrió. Y aprobó.
- Serás de las pocas personas a quien se lo permitiré..
Inmediatamente la sonrisa de Arvenien se borró y bajo la mirada pensativa. Thunder pensaba en que habría hecho mal, repaso sus palabras por si hubiese dicho algo mal..
- Cuando el entrenamiento termine...- la voz de Arvenien sonaba suave y triste. -¿ crees que volvamos a vernos de nuevo?
Thunder se sorprendió ante tal pregunta, la verdad era que él mismo se la había hecho varias veces ya.
- Pues, claro... me encantaría que conocieras el bosque verde..
Inmediatamente se arrepintió de decir aquello, recordó que Arvenien no sabía que el era heredero del Bosque Verde, que haría ella cuando se enterara?
- Thunder..- la voz de Arvenien sonaba aún más triste - mi padre me ha comprometido en matrimonio, desea que vuelva a Gondor para que viva como una mujer común.
Al fin comprendió la tristeza de la chica, ella era como un ave libre, viviendo la vida que deseaba sin ataduras y ahora pretendían encerrarla en una jaula invisible.
- ¿Y tu quieres hacer eso?
- No, quiero seguir siendo Otharelen. Pero... a veces quiero ser también una mujer.... el problema, es que ....
Los ojos de Arvenien se llenaron de lágrimas pero trato de contenerlas, su cuerpo empezó a temblar, mordió su labio inferior como si tratará de contener que algo saliera de ello como un desborde alocado...
El elfo noto la perturbación de la chica, y se preocupó.
- ¿Estas bien?... ¿necesitas otro abrigo?..- le dijo Thunder angustiado.
Arvenien tomó la mano de Thunder, este se preocupó aún más pues las manos de la chica eran dos bloques de hielo y temblaba demasiado, así que no dudo en tomar las manos de ella con las suyas para darles calor estaba preocupado que se enfermara, su padre le había contado de lo delicados que los hombres eran y la manera tan fácil en que podían morir.
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ESTELGALEN
Hayran KurguLa era elfica finalizaba, con la cuarta edad del sol comienza entonces la era del dominio de los hombres, por lo que los elfos y demás criaturas privilegiadas partirán hacia las tierras imperecederas. Dejando atrás una multitud de recuerdos y experi...