Adulterada [Camren]

Capítulo ix. La tormenta

N/A: ¡He vuelto! :D ............... y aquí vamos (muajaja)

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ACTUALIDAD

― Esto es una mala idea ― exclama Lauren con los brazos cruzados.

Camila suspira y se abraza a sí misma. El aire está fresco y el tobillo le duele un poco. Recuerda que Emily le dijo que así sería durante un tiempo cuando el clima fuera húmedo. La castaña encoge los hombros porque no sabe cómo convencer a Lauren cuando toma una decisión.

No tuvo problema alguno con investigar algunas cosas e interceptar a Lauren cuando salió del billar; por un momento creyó que habría problemas porque la ojiverde iba acompañada de Verónica, pero la amiga de Lauren simplemente se despidió y se marchó. Su cuñada la hizo caminar una cuadra hasta que llegaron al parque detrás de unos edificios altos, siempre mirando en todos lados para asegurarse que no hubiera nadie cerca. Sin embargo, una vez que se sentaron en las bancas solitarias, el silencio reinó entre ellas dos.

La castaña suspira y se gira con determinación a la ojiverde.

― Sabes que no hay otras alternativas.

― Ah, pero por supuesto que las hay ― exclama con voz temblorosa.

Se gira para encarar a Camila, pero la invade un ligero vértigo al notar que la castaña está muy cerca. Vale, quizá no tanto, pero nunca se había acercado tanto por voluntad propia y en un lugar público. Carraspea y mueve los hombros para recomponerse y volver a su postura.

― Emily te lo dirá cuando lo crea oportuno. La mejor alternativa es esperar a que eso ocurra.

Camila rueda los ojos y cruza los brazos al igual que su cuñada.

― Tú y yo sabemos que Verónica dejará de hacer dietas antes de que Emily decida contármelo ― Lauren aprieta los labios intentando ocultar la sonrisa que le provoca el comentario de Camila. La castaña lo nota y sonríe ligeramente ―. Sabes que es cierto.

Lauren cierra los ojos y niega nuevamente.

― ¿Sabes dónde está Emily ahora? ―pregunta entre dientes.

― No está cerca, si es lo que te preocupa.

― ¿Sabes dónde está? ― pregunta nuevamente, queriéndose asegurar de que su cuñada sabe con certeza que no se aparecerá por ahí. Después de todo, el billar no está tan lejos de la universidad.

― Llevó a su mamá al dentista porque tiene dolor de muela ― dice molesta.

― ¿Mamá tiene dolor de muela? ― pregunta Lauren al aire.

― Sí, y está muy lejos de aquí, así que...

― Así que planeaste esto ― dice Lauren, afirmándolo más que preguntándolo.

Camila se muerde el labio y encoge los hombros.

― Sólo quiero entender a Emily de una vez por todas ― responde Camila. Lauren entrecierra los ojos y aprieta la mandíbula.

― Entonces es Emily de quien debes escucharlo, no de mí.

― Y se lo he pedido desde el día que llegaste y te conocí de forma totalmente inusual ― exclama bajando la voz instintivamente y sintiendo sus mejillas arder por el recuerdo de sí misma sorprendiendo a Lauren por detrás y lanzándose a besarla sin darle tiempo a reaccionar. Sin embargo, a Lauren se le va la vida en no esbozar una sonrisa por exactamente el mismo recuerdo, que la castaña podría malinterpretar completamente ―. Pero, por más que ella diga que algún día me lo dirá, yo sé que ya tomó su decisión. No va a decirme nada.