Capítulo xv. Las vacaciones son sagradas

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ACTUALIDAD

Una de las cosas que siempre le hizo tanta ilusión es precisamente la oportunidad que ahora está a punto de rechazar.

Sabe que es lo mejor, que sus motivos para decir que no, son sólidos, pero eso no quita que sienta pena y tristeza, incluso que le duela haber llegado a tal punto.

Y la culpa, la culpa es otro cantar.

― Pero alégrate un poquito, mujer ― ríe Tori ante el semblante inexpresivo de la castaña.

La porrista parpadea repetidamente, dándose cuenta de que su amiga se refiere al último mensaje que alcanzó a leer en su móvil justo antes de que se bloqueara sin que ella respondiera.

― Sí era de Emily, ¿no? ― la mira, incrédula.

La castaña asiente y guarda su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón. Avanzan dos pasitos en la fila de la tienda del campus en silencio; pese a que las instalaciones ya están prácticamente vacías porque son las últimas semanas de clases y las fechas de evaluación ya concluyeron, algunos alumnos todavía asisten para sus evaluaciones de segunda oportunidad o extraordinarios, y algunos otros sólo asisten para participar o ver los partidos amistosos que organiza la sociedad de alumnos, siendo entonces la cafetería la más concurrida entre un encuentro y otro.

― ¿No vas a contestarle entonces?

― Bueno, si tanto te interesa, contéstale tú ― escupe sacando nuevamente el celular y ofreciéndoselo bruscamente.

Tori enarca una ceja y aprieta los labios en una línea recta. Obviamente está sorprendida por la actitud de su amiga, pero nunca fue del tipo de las que se quedan tranquilitas ante un mal trato. Apenas dos segundos después, Camila cierra los ojos arrepentida y pasa su mano libre por su frente.

― Dios, Tori, perdóname ― avanzan otro poquito y guarda nuevamente su teléfono ―. De verdad, lo siento, soy tonta ― se lamenta, incluso más internamente al darse cuenta de lo mal que le sentó cuando Emily se expresó del mismo modo, prácticamente con las mismas palabras, alguna vez.

― Tranquila ― suaviza el gesto y tuerce la boca en una sonrisa comprensiva, luchando por desvanecer el malestar que se le atoró en la boca del estómago, sabiendo que Camila debe estar pasando por algo malo para hablarle de ese modo ―. ¿Qué tienes?

― Hola, Vicky ― canturrea efusivamente una voz familiar para Camila.

Y, efectivamente, detrás de su amiga aparece Verónica acompañada de Lauren, quien parece también un poco desorientada, pero no por ello deja de regalarles una tímida sonrisa.

― Vero, ¿qué haces aquí? ― saluda Tori risueña, acercándose a besar su mejilla para después repetir el gesto con la ojiverde, cosa que descoloca completamente a la porrista.

― ¿Tú qué haces aquí? ― regresa la chica con gracia.

Tori se gira hacia Camila con una sonrisa un poco incómoda.

― Esta es Camila ― presenta al aire.

― Sí, sí, ya nos habíamos visto por ahí ― cabecea Verónica sonriente a modo de saludo. Mientras que Lauren se limita a sonreír más abiertamente a su cuñada.

― Verónica es la hermana de Andrés ― murmura Tori rápidamente cerca de Camila.

A la porrista le da la impresión de que está excusándose, probablemente porque Emily nunca se preocupó por esconder su desdén por su hermana frente a otras personas, y no es que la misma castaña se haya mostrado diferente alguna vez frente a sus amigas. O frente a alguien más que no sea Verónica.

Adulterada [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora