4. Duelos.

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Al día siguiente, en la sala de estudiantes estaba recostada en las piernas de Betty y Kevin mientras el idiota de Reggie hablaba sobre Jason y quien lo había matado, hasta que llegó a la conclusión de que Jughead lo había hecho y por un comentario por parte del chico, Reggie se levantó dispuesto a golpear a Jug.
—Déjalo.— interfirió Archie. Luego un par de palabras cruzadas ocasionaron más revuelo y Reggie comenzó a golpear a mi hermano. En ese momento me levanté y al llegar al lugar, unos chicos tenían agarrado a Reggie y mi hermano estaba en el piso.
—Archie, Archie, reacciona.— dije tratando de hacer que se moviera, cuando dio señales de vida me levante y me dirigí a Reggie.
—Oye idiota.— grite. —Yo soy la única que puede golpearlos.— hice mi mano un puño y dejé que este viajara a su cara con toda la fuerza y velocidad que tenía. Él solo perdió el orgullo y un poco equilibrio, me gritó.
—Maldita perra.— a lo que solo respondí caminando con el dedo medio en el aire dejando a un furioso Reggie a mis espaldas.

Fui a casa con Archie y mientras caminábamos me di cuenta que no había notado lo mucho que dolía mi mano, al llegar a casa pusimos hielo en los golpes del otro y luego llegó papá.
—Iré a mi habitación para que tengan una buena charla.— tomé mi hielo y caminé a las escaleras.
—¿Segura que no quieres que revise eso, cariño?— pregunto papá refiriéndose a mis nudillos.
—Estoy bien, papi.— sonreí y fui a mi habitación a prepararme para el gran show.

Después de calentar un poco, Chuck me pidió que trajera a Archie, al verlo con Jughead me golpeé mentalmente por interrumpir —nuevamente— un reencuentro, aunque algo me decía que habría más. Al llegar escuché la frase "como amigos" y no pude ocultar mi felicidad.
—Archie, te llaman.— avisé y se fue dándome un pequeño golpe en el hombro deseándome suerte, hice lo mismo como una tradición. Le sonreí a Jug dispuesta a irme aunque el me detuvo.
—¿Cómo está tu mano?— preguntó algo temeroso.
—Está bien, pero creo que lo que salió más herido fue el orgullo de Reggienald.— reímos.
—Gracias por defendernos.— sonrió irónicamente.
—Parecían necesitarlo.— dije modesta.
—Obviamente no, lo teníamos controlado.— repuso, reímos y el grito de Verónica llamándome nos distrajo.
—Debo irme.— sonreí.
—Buena suerte.— exclamó y me fui con una sonrisa llena de felicidad en la cara.

Después del show de porristas y las Pussycats, justo en la entrada del equipo de football, pude ver la cara de Cheryl, petrificada y asustada. La pobre salió corriendo y yo salí tras ella, la alcancé en los vestidores, donde estaba soltando sus lágrimas. Me acerqué a consolarla, pues sabía lo que sentía amar a tu hermano y si la simple idea de perder a Archie me cortaba la respiración, no podía imaginar cómo se sentía ella.

Al finalizar el evento decidí ir a Pop's con Archie y Jug, aunque al llegar allá nos encontramos con Betty y Verónica. Los chicos dudaron en acercarse o escoger otra mesa, debido a las asperezas entre Betty y mi hermano.
—¿Quieren acompañarnos?— preguntó Betty.
—Claro, pero ustedes invitan.— exclamó Jughead y todos reímos.
Fui a pedir malteadas para los tres, cuando llegue Verónica estaba saliendo del lugar.
Sentí como si volviéramos en el tiempo, por un hermoso momento fuimos niños, con las luces de neón manteniendo la obscuridad afuera. Dejando consigo, como todas las noches, una mañana con secuelas.

A la mañana siguiente, camino a la escuela Archie me contó que tenía un amorío con la señorita Grundy.
—Estábamos en el lago el día de lo de Jason, escuchamos lo que pudo ser un disparo. Pero ninguno dijo nada por miedo a desmantelar lo demás.— confesó. Además, dijo que pensaba decirle a Watherbee lo del ruido.
—Eres valiente.— susurre.
—Jughead me ayudó.— replicó.
—Lo sé.— sonreí y me despedí, corrí a biología y me senté con Betty.
El director y el sheriff llegaron bastante exaltados y Cheryl reclamó la atención.
—Vienen por mi ¿no? Por lo de la autopsia.— se levantó.
—No hay necesidad de hacerlo frente a todos.— reclamó el sheriff.
—Descuide, pronto lo sabrán.— extendió sus manos para que la arrestaran. —Sabrán que soy culpable.— exclamó la pelirroja.
Ese día, gracias al artículo de la señora Cooper, fue cuando confirmaríamos que el asesinato de Jason Blossom no ocurrió el cuatro de Julio como todos pensábamos, sino una semana después. Digo "confirmaríamos" porque los rumores de Kevin ya habían corrido bastante lejos.

Out of a Mystery || Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora