Out of a Mystery || Jughead Jones

9. No volverá.

Me desperté y seguía abrazada al cálido cuerpo de Jughead, me levanté lentamente aunque no funcionó ya que despertó un segundo después.
—Oh, hola.— dijo adormilado y un poco asustado.
—Hola.— respondí y reímos.
Unas motocicletas se escucharon afuera y me golpeé mentalmente por no haberme ido anoche, recordé las palabras de Fangs y casi se me salen los ojos de sus órbitas.

—No te quedes a dormir, F.P planea venir a primera hora a hacer una pequeña fiesta.— advirtió.

D E M O N I O S.

Mientras ayudaba a Jug a recoger sus cosas más motocicletas se escuchaban y más terror me daba salir y que alguien arruinara esto.
—Fla...— comenzó Fangs.
—SKYE.— gritó F.P salvando mi trasero.
—Señor... Jones.—fingí sorpresa y él me ayudó a seguir con el juego.
—¿Que haces aquí?— invadió.
—Hummm... yo... solo... pasaba por aquí.—dije nerviosa, más motocicletas llegaban y cada vez era más peligroso estar ahí porque llegaría alguien que no entendería el juego. —Yo... esperaré afuera Jug.— avisé al chico, le di una mirada de agradecimiento a F.P y salí, no sin antes recibir piropos un tanto vulgares por parte de las serpientes, de inmediato, F.P ordenó silencio.

En cuanto Jughead salió del autocine, fuimos a desayunar a Pop's y luego yo recibí una llamada de Archie que me hizo dejar a Jug en el restaurante.

—Llegué.— grite en cuanto crucé la puerta.
—¿Qué tal tu noche?— preguntó papá desde la cocina.
—Oh, estuve con Jughead, estaba muy afectado por lo del autocine.— mencioné y subí a la habitación de Archie, quién estaba golpeando frenéticamente un saco de box.
Abrí la puerta y él me volteó a ver, su semblante cambió de repente y se desplomó, caminó débilmente a mis brazos con lágrimas en los ojos y me abrazó buscando protección, justo como cuando éramos niños y él perdió su oso de peluche.
—Se irá, Geraldine se irá, Skylar.— susurro con el corazón a flor de piel y a pesar de que estaba bañado en sudor, lo abracé lo más fuerte que pude. Tal vez era lo mejor, tal vez ella no era quién decía ser y el destino decidió que no iba a arruinar la vida de Archie, tal vez si se quedaba y alguien más lo descubría se metería en graves problemas, tal vez solo tenía que ser así. Por el momento no tenía más opción que reconfortar al corazón roto de mi hermano tanto como pudiera.

A la mañana siguiente, Jug me llamó a primera hora.
—¿Qué?— dije furiosa, pues no había podido dormir mucho.
—Betty dijo que nos necesita en el Azul y Oro, ahora.— avisó.
—¿Qué demo...?— maldije y revisé la hora 6:45 a.m. —¡Maldición!— grité y salte de la cama, colgué y me arreglé lo más rápido que pude, bajé corriendo y le grite a mi padre y a mi hermano por no haberme despertado, tomé las llaves del auto y me fui conduciendo como una loca, aunque debo decir que me llenaba de adrenalina, justo como en los viejos tiempos.

—Llegué.— dije sin aliento al entrar al salón donde estaba Kevin, Betty y Jughead. Los saludé a todos y me senté al lado de Jug mientras Kevin me explicaba lo ocurrido la noche anterior cuando la puerta se abrió nuevamente, es Trev. Habla con Betty sobre una cita y Kevin, Jug y yo nos vemos el uno al otro sin comprender nada, en cuanto el moreno se va, comienza el interrogatorio por parte de Kev y las respuestas de Betty no fueron más que evasiones.

En el descanso, Archie nos contaba sobre su oportunidad en el football cuando la reina Blossom apareció.
—Lamento interrumpir su esparcimiento, pero vine a invitarlos al funeral de Jason en nuestra mansión.— nos acercó a cada uno un sobre negro sellado con una "B" en lacre rojo. Obviamente no se fue sin antes soltar un insulto a alguien y está vez la elegida fue Verónica.