Out of a Mystery || Jughead Jones

17. Podria decir que...

Apenas pude dormir, el dolor en mi muñeca era un distractor y tan solo pensar en la noche anterior me daba migraña.

Sonó mi alarma y bajé al bar por un café, tome mis cosas y fui a casa, pues necesitaba ropa y mis libros. Al llegar allá, dejé mi motocicleta en el patio trasero y toqué la puerta, Archie abrió y al ver que era yo, cerró de inmediato, por suerte pude detener la puerta y sin su permiso entre.
—No mereces estar bajo este techo, nos traicionaste, decepcionaste a papá, todo lo que hemos hecho por ti lo tiraste a la mierda, eres una traidora.— gritaba mi hermano a mis espaldas.
—Déjame decirte algo, la Skye que ves hoy, es la misma de ayer, hace una semana y de hace un mes. El que lo sepas no me cambia a mi, Archiebald.— escupí mientras guardaba mi ropa en una maleta.
—Lárgate, no mereces estar aquí, no te quiero ver, oler o escuchar cerca de mi, de mi padre o de mi casa.— grito furioso y yo cerré mi maleta.
—Esto no es tuyo, es papá y te duela o no, él lo sabe y no le molesta en lo absoluto, deberías aprender un poco de lo mucho que te enseña cada día.— enfurecí y lo encaré. —Oh y no te preocupes por verme de nuevo, no lo harás.— dije bajando las escaleras con mi maleta en mano, llevaba casi todo lo necesario para un par de días, volvería esta tarde cuando Archie estuviera en su entrenamiento para sacar un par de cosas más y hablar con papá.

Archie me tenía fúrica, entendía su posición y todo eso pero esta vez había ido muy lejos. Si quiere jugar a ver llega más lejos, bien lo haré, pero más le vale seguirme. Aquel pedazo de basura ¿quería no verme más? Pues no lo haría, ni en la escuela, ni en casa, ni en la calle. Veamos quién resiste más.

—De acuerdo, Señorita Andrews solo por favor llene este par de documentos, que los firme su padre y podrá ser transferida a la preparatoria del sur el próximo Lunes.— explicó el director al momento que me estiró unos papeles. Al salir de aquella oficina, los murmullos en los pasillos comenzaron de inmediato, una que otra rubia con un bolso de doscientos dólares se escondía detrás de algo por miedo a que fuera a acercarme. Seguí mi camino ignorando a cualquier ser humano, hasta que me topé con Kevin.
—Necesito saberlo todo.— exclamó emocionado y comenzó a hacer demasiadas preguntas sobre mi relación con las serpientes. Traté de escuchar a mi amigo pero solo lo oía sus palabras desvanecerse en el aire, pretendía estar tan bien como siempre y funcionó, al menos hasta que llegue a mi casillero; había mucha gente al rededor, fotografiaban mi casillero y murmuraban.
"Vete al infierno serpiente zorra"
Pude ver al pasar entre toda esa masa, aquella frase estaba escrita con una clase de pintura roja que parecía sangre, había una muñeca acompañando el escrito y claro que alguien debía sacar mi artículo "el verdadero problema en Riverdale no es el lado sur, sino la indiferencia del norte" aunque lo escribí hace un par de meses, fue más relevante ahora que en su momento de publicación y apuesto a que llegará a un apogeo.
Contemplaba la delicadeza que habían puesto en buscar, imprimir y pegar mi artículo unas diez veces en mi casillero, la precisión de las letras y demonios, ¿cómo habrán pegado es muñeca? Entre en un pequeño trance hasta que vi a Jughead parado frente a aquel anuncio.
—Largo.— grito, aunque pocos se fueron. —Ahora.— gritó aún más fuerte que espantó al resto.
—Jug, es solo una broma pesada de Archie y sus amigos, está bien.— intenté acercarme a quitar las hojas.
—No está bien, no es solo una broma. Esto no se quedará así.— habló y me abrazó, en ese momento mi muñeca se dobló un poco y me hizo quejarme de dolor, él de inmediato comenzó a revisarme.
—Jughead, en serio está bien y estoy bien.— hablé tratando de convencerlo de no sacudir más la arena movediza en la que encontraba atrapada. Además intentando desviar su atención de mi mano.
—Vámonos.— besó mi cabeza y me saco de ahí con sus brazos rodeando mi cintura teniendo más cuidado en mi mano. No tengo idea de cómo he llegado a querer a este hombre... creo que podría decir que lo amo.