« Escuela De Vampiros. »

Suicida.

( Reproduzcan el audio. )
Nota 3/?

× Narra Jin ×

Me sentía tan mal, que cuando Min YoonGi saco su billetera y me dedico una gran sonrisa de burla, solo pude mirarlo sin reacción alguna, no sentía nada, asco, odio, dolor...nada.

Solo vi como saco unos billetes de su billetera y los lanzo en mi pecho, debería sentirme insultado, pero no me sentí así, me sentía vacío, en esos momentos solo pensaba en algo.

Matarme.

Cuando el pálido se fue, solo me levante, cogí mi ropa y me vestí, no sin antes coger el dinero y tirarlo, para luego tomar mi mochila, seguido de aquel acto solo salí de la biblioteca, estaba mas que dispuesto hacerlo, lo único que deseaba en ese momento era terminar con todo, con todo mi sufrimiento, dolor, odio y tristeza.

Subí lentamente las escaleras del lugar, mientras miraba a la poca gente que bajaba de ellas, iba tan perdido que chocaba sus hombros con los mios, no lo hacia intencionalmente, solo quería llegar rápido al ultimo piso, lo único que pude escuchar de esas personas cuando chocaba con ellas fue...

Muerete idiota.

No tenían que decirme lo que debo hacer, cuando ya se que debería hacerlo, al llegar al ultimo piso, solo me dirigí a las barandillas del balcón y mire hacia abajo.

Seguramente seria una gran caída, huesos quebrados, una gran contusión en la cabeza, entre otras cosas, era perfecto para esto.

me acerque lentamente a la orilla y me subí a la barandilla, solté un leve suspiro mientras miraba abajo, estaba equilibrandome, ya que el aire estaba muy fuerte, y mis piernas ya flaqueaban.

Habían muchas personas reunidas allí abajo, podía escuchar sus risas, se estaban burlando de lo que iba hacer, eso solo me daba mas valor, pero tenía miedo de morir, iba a causarle molestias a mi madre, el velorio, todo, no, no deseaba mas molestias para ella, estaba por bajarme cuando escuche.

Hwasa: — ¡Salta maldito maricón!

Es allí donde todos comenzaron a pronunciar con gran amenaza la palabra.

¡Salta, salta, salta!

En eso toda duda se desvaneció, iba a dejarme caer cuando unas grandes manos me sostuvieron de la cintura, ¿alguien se había tomado la molestia de preocuparse por mi? ¿pero quien?

NamJoon:— ¿¡Acaso estas loco?! No hagas eso, me asustaste, estaba tan preocupado de lo que fuera a pasarte... chico, chico, no hagas tonterías de las cuales puedes arrepentirte.

NamJoon...¿Te importo? Un leve latido resonó en mi corazón, me dolía tanto, me dolía tanto saber que estaba sucio para NamJoon, no debería estar cerca de mi, iba a pegarle mi suciedad y el odio de los demás.

Solo deseaba que me devolvieran mi virginidad, lo único que podía salvar era eso, pero ahora ya no, desearía tanto ser un adolescente normal.

Pensé que mi adolescencia seria fiestas, noviazgos, amigos, diversión, eso hacen los adolescentes normales, solo deseaba vivir la gran vida como ellos, ¿era tanto pedir?

Jin:— NamJoon...n-no puedo mas.

Tal vez no debí hacer eso, no debí de mostrarlo mi debilidad a NamJoon, me veía aun mas horrible llorando, ahora por mi culpa el uniforme de NamJoon estaba sucio.

NamJoon:— Calmate, no llores, no me gusta que las personas lloren, vamos, cuentame que sucede...¿Que es lo que te hace tanto daño?

Todo.

Jin:— Nada...solo...es difícil.

NamJoon:— Puedes contarme, me encararía ayudarte.

Solo pude asentir con vergüenza, no quería que el supiera la clase de lombriz que soy, ¿Y si se reía de mi? Pero el se ve como una persona que no haría eso, tal vez debía soltarlo todo, era lo mejor.

Jin:— Bien...te contare.

No dude en decirle cada detalle, sentía cada vez más un peso de encima, hablar con el moreno, me hacia sentir tan calmado y tranquilo, y estar cerca de el me hacia sentir algo que jamás nadie me dio, protección y felicidad.