« Escuela De Vampiros. »

Grave Error.

Nota 5/?

× Narra Jin ×

Jin:— Solo dejame en paz.

YoonGi:— Oh~ La nena quiere llorar.

Sentía perfectamente como mis ojos se cristalizaban, pero no de la tristeza, si no de la rabia y el coraje que sentía al no hacer nada.

YoonGi:— Jay, Wonho, agarrenlo y no lo suelten.

Ambos chicos me agarraron de los brazos, con tanta fuerza que me lastimaban, ¿por que YoonGi?¿por que solo yo?

Ji-eun:— Chicos, ya traje lo que me pidieron.

Wonho:— Me parece perfecto, dame el labial.

Jay: — Vamos a convertir a la princesa en una puta.

Intente moverme lo mas que pude, no iba a dejar que me maquillaran y me vistieran de mujer, pero sentí un gran tirón de mi cabello que me hizo dejar de moverme.

YoonGi:— Deja de moverte y se una perra obediente. Muy bien, así me gusta.

El pálido dio leves palmadas en mi cabeza, me hacia sentir un perro, tal vez eso era para todos. Después de pensarlo, sentí lo frío del labial pasar por mis labios, el cual era colocado por Ji-eun, seguido de eso me pusieron el delineador.

¿No es suficiente Jin?

Esa misma voz llego a mi cabeza, ¿por que empezaba a escucharla? ¿acaso estaba loco? no, no, nada de eso.

Sentí unas manos recorrerse por mi cuerpo, para luego ser desvestido y solo quedar en ropa interior.

Wonho:— Tienes un cuerpo bonito, como el de una chica.

Cogió la falda de color rosa cuadriculada, para luego comenzar a ponérsela, al igual que una blusa blanca, manga larga obliguera, que tenia la palabra daddy en rosado.

Jay: — Vaya, estas tan delgado que la ropa te queda bien. Bien, ya que estas así vestido, ve por unas bebidas para todos.

Lanzo las monedas en mi cara y yo solo a sentí, para comenzar a recogerlas...iba a ir vestido por toda la escuela de esta forma.

♦ ... ♦

Estaba regresando con la bandeja de bebidas de los chicos, en el transcurso del tiempo solo había escuchado burlas y cosas sucias hacia a mi.

Estoy cansado.

Me detuve unos segundos, cuando mire el cuarto de limpieza y luego las bebidas...y si...

No Jin, tu no eres así.

Intente dar algunos pasos pero fue inútil algo me detenía, hasta que la volví a escuchar, aquella voz.