Nuestro Deseo.

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Nota 7/?

× Narra Jin ×

NamJoon rompió el beso de la nada, tomó mis hombros y me dedicó una sonrisa llena de seguridad y confianza como si dijera...

Todo va a estar bien.

Solo necesitaba esas palabras, mas si venían de la persona que mas amo. El tomo mi mano y comenzó a llevarme a toda prisa  al salón cercano, cerro la puerta y me subió al escritorio.

NamJoon:— Me has dejado con una gran erección, así que hazte responsable princesa.

Me gustaba que NamJoon me llamara así, por que el tono que usaba no era de burla, era de amor, cariño y deseo.

Tal vez era mi primera vez, pero con todas las cosa que había visto en la computadora de mark y las revistas de su novio, sabia bien que debía hacer.

Jin:— Deja que Jin se encargue de esto.

Me baje del escritorio y lo empuje a la silla del profesor, le dedique una sonrisa traviesa y mordi mi labio en forma de provocación.

Me puse de rodias y abrí sus piernas lentamente para ponerme entre ellas, al ver aquel gran bulto pude darme cuenta de algo...No iba a entrar en mi boca y me iba a dejar invalido.

Desabroche el botón de su pantalón, para luego escuchar el sonido de su cremallera ser bajada, ¿no era un bonito sonido?

Baje su ropa interior y su gran miembro salió de su ropa interior, ¿esa cosa era un pene? si es así...

Pobre de mi trasero.

Pero no hay vuelta atrás, debo ser un verdadero hombre y hacerlo, no puedo dejar a NamJoon con ese "problema"

¿Hombre? Ni siquiera te defendiste cuando te golpeaban.

Callate el hocico, voz metiche, dejame concentrarme, debo aprovechar la oportunidad, es ahora o nunca.

Abrí lentamente mis labios y le di un suave beso en la punta, para luego sacar mi rosada y delgada lengua y pasarla por la punta, estaba caliente, palpitaba con cada rose que le daba con mi lengua.

NamJoon tu pene tiene vida propia, tengo miedo.

El moreno solo soltaba suaves suspiros, eso significaba que le gustaba lo que yo hacia, aveces ser curioso servía de algo.

Solo sentía ser mi cabello acariciado y pequeños mimos por parte del chico, relaje mi boca y fui bajando lentamente, saboreando cada centímetro de su pene.

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