Secuela de Wonderland: La Misión Hightopp.
En esta nueva y peligrosa aventura, Alicia caerá en la desgracia de ser una damisela en apuros, ya que los Stayne y Lady Amalya planean hacerle cosas terribles para vengarse del Sombrerero Loco.
Advertido...
Me inspiré un tantito en el final de la segunda temporada de Stranger Things para este capítulo. Así disfruten y comenten. MUCHAS GRACIAS!!!
Capítulo final: La gran boda.
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(Tarrant P.O.V)
Era una gran alegría que Alicia ya iba a vivir con nosotros, aunque fue algo duro para ella, dejar su hogar y más a su hermana y sobrino y el profesor Dodgson que se iba de vuelta a Oxford, no sin antes de darnos la noticia que ya está eescribiendo el libro de las primeras aventuras de Alicia que tuvo en Infratierra, y ya tiene título: Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas con el nombre artístico: Lewis Carroll. Nos prometió en mandarnos una copia como regalo de bodas.
Un mes después...
Era el día de nuestra boda, todos se estaban preparando para la gran ceremonia.
-¡Mamá! ¡Mamá, por favor, puedo sólo! ¡Ya no soy un niño, puedo hacerlo solo! –le decía ami madre quien no me dejaba ajustarme la corbata de mi traje.
-Tarrant, no hagas eso, sé exactamente que no te ajustas bien la corbata. Espero que Alicia sepa cómo porque...-bromeaba.
-¡Mamá!
-¡Tarrant!
-Cuando se vayan a su luna de miel, ¿no escribirás cómo hicieron sus cositas, no, Tarrant? –bromeó mi tío Poomally.
-¡Cierra la boca, tarugo! –le dí un manotazo, tal como le hace mi padre.
-¡Ay, de tal palo, tal astilla! –se quejó.
-Bien, Tarrant, recuerda –me decía mi madre –Vas a casarte, pero no sólo será tu esposa será igual que tu hermana, cuídala, hazla feliz, apóyala en su propósitos y...
-Haré que tengas muchos nietos, sí lo sé, lo sé.
-Sólo iba a decir que amala más de lo que la amas.
-Lo sé –dije inseguro -¿Crees que sea un buen esposo?
-Vas a ser algo mejor que un esposo, mi bebé –me dijo dándome un beso.
(Zanik P.O.V)
-¡Hijo de puta! ¡Hijo de puta! –maldecía en la sala del castillo buscando unos guantes de gala que se me perdieron. Yo iba a escoltar a Alicia al altar, pero no estaba de todo arreglado, por perder esos guantes.
-¿Dónde los viste por última vez? –preguntó Jaque quien me ayudaba en buscarlos.
-¡Pues aquí! –apunté donde creía que dejé los asquerosos guantes -¡Carajo, mi único hijo se va a casar y estoy incomplento!
-Pues yo te veo bien como estás –comentó Jaque.
De prontó se oyó una risita -¡PetitDoigt! –abajó de una silla estaba PetitDoigt con mis guantes -¡Bichito este! –le dije arrebatándole los guantes. Cuando me los pusé, vie desde la puerta el jardín todo arreglado, los invitados ya sentados y Tarrant, bien arreglado esperando en el altar –Creo que su madre le arregló bien la corbata –comenté al ver a mi hijo, se veía nervioso.
