Si hubiera sabido que todo mi mundo cambiaría por ese chico castaño de gorra que es integrante de una banda llamada CNCO definitivamente no se los creería. Sonará raro pero mi trabajo o pasión es juntar a las personas en el camino del amor, soy una...
Este capítulo está dedicado para CarlaSofiaReyesSanez ¡Chama adoro que comentes en cada capítulo!.
Una de las mejores lectoras, sin duda alguna.
"Madurar es para frutas, y yo señores, soy una persona".
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Colgué la llamada de golpe pero me arrepentí al instante, mi corazón latía muy rápido y estaba segura de que mi cara estaba pálida. Miré de nuevo mi celular y mi respiración de volvió artificial ¡Me había dicho que le gustaba!.
Ya era demasiado que Christopher y Meghan se hubieran besado como para que James viniera a decirme eso, pero menos mal que fue por una llamada porque estoy segura de que si fuera sido cara a cara me da un infarto. Esto no era lo que necesitaba precisamente.
La puerta de mi habitación se abrió haciendo que volteara mi vista a ella, era mi madre, mi corazón latió muy rápido ya que de seguro me preguntaría de todo.
-Hola... Mamá.-Dije con la vida en el suelo.
-Mia... ¿Estás bien?.-Preguntó la mujer que me dio la vida mientras se sentaba junto a mi.
Mi madre acariciaba mi cabello y yo la miraba fijamente, era mi madre y me conocía demasiado como para saber que estaba... Triste.
-Yo... Estoy bien, mamá.-Le respondí con una pequeña sonrisa.
Esa sonrisa fue muy forzada, no quería ni sonreír, no lo podía superar pues ese beso es algo que nunca olvidaré.
Todo lo que quería era estar sola, no quería que nadie me hablara, quería desaparecer de la faz de la tierra o morir en ese instante pero sabía que era imposible. Yo amaba a Christopher, lo amaba con todo mi corazón pero desde que tocó los labios de Meghan mi corazón se partió en dos, estaba frente a mí.
Era como una pesadilla, de la quieres despertar.
-Mia, cariño... Te conozco perfectamente y sé que no estás bien, dime qué sucede.-Insistió mi madre mientras me miraba fijamente.
Yo negué con la cabeza- Mami, estoy bien...-Susurré.
-Está bien, pero si quieres contármelo... Sólo llámame ¿Está bien, hija?.-Dijo mi madre mientras se aproximaba a la puerta.
Yo asentí con la cabeza, mi mamá ya se había ido entonces apoyé mi cabeza contra la pared y otra lágrima cayó por mi mejilla. Esto me estaba sucediendo a mi, hay millones de persona en el mundo y esto me pasaba a mi, ¿Qué cosa mala he hecho para merecer esto?.
Una notificación llegó a mi celular, era una mensaje de Christopher, miré mi teléfono unos segundos y lo tomé para leer su mensaje.
