𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐬𝐨 𝐜𝐮𝐭𝐞 • JACKSON WANG

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Luna nunca la había pasado tan bien en toda su vida, aunque la cita no haya ido como se había planeado.

Ambos estaban cenando tranquilamente en el restaurante donde Jackson había hecho la reserva hasta que unas IGOT7 aparecieron en el lugar. Jackson no entendía como se habían enterado que el estaba ahí pero lo hicieron; así que dejó unos billetes en la mesa y tomo la mano de Luna sacándola de allí por la puerta trasera.

Estaban corriendo por las calles de Seúl evitando a las fans que los perseguían cuando se largó a llover.
Empezaron a correr mucho más rápido hasta que llegaron al subterráneo.
Este estaba vacío pero por suerte habían perdido a las fans.

Al parar de correr y cuando recupero el aliento, Luna empezó a reírse y esto ocasionó que el chico que la acompañaba se empieze a reír igualmente.

-Nunca creí que la cita terminaría así- dijo la latina cuando ya estaba calmada.

Jackson se detuvo a observarla detenidamente. Su pelo estaba chorreando de tan mojado que estaba y se pegaba a sus mejillas y a su frente. El vestido azul que llevaba puesto se pegaba a su piel y tenía sobre los hombros el saco de Jackson (el se lo había dado apenas salieron del restaurante).

Luna sintió la mirada de su compañero de la noche e instintivamente se toco la cara.

-¿Tengo algo?- cuando Jackson negó su cabeza pero siguió mirándola, se sonrojo- ¿por qué me miras así?
-Es que eres hermosa- el corazón de la latina empezó a latir rápidamente al ver al chico acercarse a ella- podría besarte- susurro el nacido en Hong-Kong cuando estubo en frente de la chica.

Luna se moría de ganas de que lo hiciera pero antes de que el realice la acción ella lo detuvo.

-Jacks, a mi tambien me gustaría besarte pero ¿podemos esperar unos días?- bajo su vista de los ojos marrones del muchacho al piso- quiero estar realmente segura de cómo me siento y si esto va a funcionar.

Luna tenía miedo de como iba a reaccionar por eso no se esperaba que el rubio la tomara del mentón para poder observarla bien.

-Luna-hee Reyes, por ti podría esperar una eternidad- concluyó el chico.
Ambos se tomaron de las manos para poder volver a la casa.

Si, realmente había sido una noche inolvidable....