— ¡Qué bueno que si viniste, Leire!—murmura la madre de Zabdiel apareciendo dentro mi visión periférica apenas entramos en la casa.
—No podía perderme el cumpleaños de esta preciosura—argumento tomando la mano de Alex que sigue en brazos de Zabdiel. Una mujer muy parecida a la madre de Zabdiel aparece detrás de ella y me escudriña con la mirada. Alex sonríe un poco y suelta un suspiro.
—¡Mira tía! ¡Ella es Leire, la novia de Zabdiel!—anuncia la niña. Mi piel se estremece un poco cuándo me encuentro bajo la atenta mirada de la mujer que me observa detenidamente. Me siento de repente como sí me hubiese puesto un detector de mentiras y mi corazón comienza a palpitar violentamente dentro de mi pecho.
—Leire, ella es la tía Sabrina. Y tía, ella es Leire—declara Zabdiel parado a mi lado.
—¡Es un gusto conocerte, Leire! Alex no ha parado de hablar de ti ni un solo segundo desde que llegué esta mañana, igual mi hermana me ha estado contando de todo lo que Zabdiel le ha contado sobre ti, déjame decirte que sí lograste acaparar la atención de mi sobrino es porque debes ser una persona sumamente importante para él...o está completamente enamorado de ti—mis mejillas se sonrojan de manera inmediata. Llevo mi mirada hasta Zabdiel un breve momento y él parece comprenderlo. Pone a Alex en el suelo y justo cuándo creo que va a decir algo entrelaza su mano con la mía.
—Basta, tía. Estás incomodando a Leire.—se queja Zabdiel tirándome de mí suavemente.
—¡Estos muchachos de ahora! Uno ya no puede decirles nada porque por todo están quejándose...—replica la mujer en medio de un suspiro cansado.
—En fin ¿Por qué no pasamos al comedor, mamá? ¡Tenemos tanta hambre que podríamos comernos a Copito!—observó a Zabdiel brevemente y ríe en voz baja.
—¡Mamá! ¿Por qué Zabdiel quiere comerse a mi perro?—exclama la niña con una mezcla de asombro, terror y desagrado.
—Oh cariño no quiere comérselo, sólo lo dijo metafóricamente—explica la madre de Zabdiel.—Ven, vayamos al comedor porque todos ya están esperándote para comer y después cortar el pastel—agrega entusiasta tomando la mano de Alex para tirar de ella en dirección al comedor.
—Ya los alcanzamos—anuncia Zabdiel.
Quiero decirle que no, que quiero ir con ellas porque no necesito más tiempo a solas con él para que la hermana de su madre continúe diciendo que está perdidamente enamorado de mi ni nada que tenga que ver con la palabra sentimientos y Zabdiel en la misma oración. La mujer parece comprender que su sobrino quiere tener un tiempo de pareja a solas conmigo, suelta un pequeño suspiro exasperado y sigue a su hermana al comedor.
Parpadeo varias veces y una pequeña sonrisa se instala en sus labios automáticamente.—Sí lo que vas a hacer es explicarme...—niega inmediatamente y yo me quedo callada.
—Lo que voy a hacer en realidad, Leire...es pedirte una disculpa por todo ese exceso de información que te dio la tía Sabrina. Regularme suele ser una mujer algo parlanchina y bueno, discúlpala sí te sentiste incómoda con sus comentarios...—niego un poco aunque muy en el fondo de mi alma todo lo que quiero hacer es salir huyendo.—Escucha, sin temor a equivocarme te puede decir que en el comedor está una buena parte de mi familia así que...tú podrías...
—¿Seguir con la farsa?—murmuro acercándome un poco a él.
Mi pulso se acelera apenas noto que Zabdiel observa fijamente mis labios y se humedece los suyos lentamente. Siento mi corazón desbocarse dentro de mi pecho y al tiempo que una suave risilla penetra mis tímpanos. Mis torpes mejillas vuelven a sonrojarse y Zabdiel me sonríe un poco.
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DIEZ RAZONES PARA NO AMARTE (DRPNA #1)|ZABDIEL DE JESÚS|Terminada.
FanfictionLibro uno: DIEZ RAZONES PARA NO AMARTE. Libro dos: DIEZ RAZONES PARA ESTAR A TU LADO. No choco en las esquinas de los pasillos con chicos guapos con el físico de Dylan O'Brien y con el rostro de Harry Styles. No. Mi enemiga número uno no suele ser...