Tara (Saga SEAL 2)

Capítulo 6

Los demás no tardan en llegar en cuanto se acerca la hora que hemos pactado. Admito que siento bastante curiosidad por conocer a nuestra nueva compañera, no solo por ser la primera mujer SEAL, sino porque no quiero a cualquiera en el lugar de Delaney. Ninguno de nosotros le hará la vida imposible, pues en el campo de batalla dependemos los unos de los otros, pero me temo que tampoco no lo va a tener fácil para ganarse nuestra confianza ciega. Crear lazos de hermandad tan fuertes como los nuestros lleva su tiempo.

Hank siempre ha sabido mantenernos unidos a pesar de que el primer año los roces entre nosotros fueron inevitables. Todos queríamos demostrar que éramos indispensables para el equipo, pero queríamos hacerlo por nuestra cuenta y eso nos metió en algún que otro lío. Solo el jefe supo cómo convertirnos en un verdadero equipo. No, en una familia. 

-Si soporta las bromas de Suicida, ya habrá ganado mucho terreno con nosotros - ríe Loman mientras hablamos sobre qué esperar de ella.

-Eh - se queja -. No soy tan jodido. Yo lo hago para amenizar vuestras vidas. Deberíais agradecérmelo en lugar de criticarme.

-Dejad a Fisher tranquilo -digo, sorprendiéndolos a todos porque es raro que yo lo defienda.

-¿Al fin vas a admitir abiertamente que me amas? - pregunta él.

-Siempre tiene que haber un payaso en el grupo - continúo sin hacer caso a su pregunta -. Y Fisher es el nuestro.

-Mierda - ríe Fisher sin el menor rastro de enfado por mis palabras -, quiero conocer ya a esa mujer. Que te tenga de tan buen humor sin haberla visto nunca es la polla. No quiero ni pensar lo que logrará cuando la tengas delante.

-¿Qué mujer? - preguntan varios de nuestros compañeros y yo miro a Fisher con fastidio.

-¿Querías mantenerlo en secreto? - finge un arrepentimiento que ambos sabemos que no siente.

-Supongo que ya no - respondo antes de relatarles la versión resumida y poco detallada de la historia. Por suerte Fisher lo capta esta vez y no añade nada a lo que les he contado.

-Deberías insistir en conoceros en persona - dice Loman segundos antes de que una mujer lo interrumpa.

No es muy alta, pero posee un cuerpo bien torneado, fruto del trabajo duro, que la hace parecer más impresionante que a cualquier otra mujer del bar. Tiene unos ojos increíblemente verdes que llaman la atención en su rostro, sobre todo ahora que luce tan seria. Lleva su cabello negro recogido en un estricto moño bajo, al estilo militar y, aunque viste de manera informal, es fácil saber quién es incluso antes de que hable. Su postura la delata.

-Soy Harper Parrish, especialista en navegación y cartografÍa - dice en un tono profesional que, por la cara de Fisher, sé que no tardará en ser criticado de alguna forma -. Ex marine de...

-Mal empezamos - la interrumpe Fisher - si intentas compararnos con los marines. Ahora eres SEAL, olvida esa parte de tu vida y todo irá bien entre nosotros.

-No tengo intención alguna de olvidar a nadie. Soy quien soy y he llegado hasta aquí gracias a ellos. Los marines han sido mi familia hasta hace unos meses y no voy a dejarlos de lado solo porque ahora pertenezca a los SEAL. Y si no eres capaz de entenderlo o aceptarlo, es que eres un jodido cabrón con una lealtad de mierda - le dice sin tapujos. 

Parece totalmente ofendida por lo que le ha dicho Fisher y realmente se la ha jugado porque no sabe quién de todos nosotros es el jefe aquí. Podría haber llamado jodido cabrón a quien no debe y empezar así de muy malas formas en el equipo. Hank podría decidir prescindir de ella incluso antes de empezar a trabajar juntos si se lo hubiese dicho a él. Claro que no lo haría. Tampoco a ninguno de nosotros nos molesta su reacción, porque si es capaz de defender así a su gente, es que considera la lealtad como un requisito imprescindible en una unidad y eso es lo que todos nosotros buscamos también. Sin saberlo, acaba de pasar satisfactoriamente la primera de las pruebas.