Juegos Del Destino❄️💙[Terminado]

❄️12. Gracias

La expresión de Yuri se cambió instantáneamente a una feliz al ver al Kazajo. Aún no sabía cómo es que este tenía su número, pero estaba feliz. Empezó a dudar que el Kazajo cumpliría su promesa. Aunque el Kazajo prometió cuidarlo y que se verían, nunca intercambiaron información. Yuri en verdad pensó que nunca más vería a Otabek. Yuri supo por Viktor que el Kazajo había visitado a Yuuri el mismo día que él se movió a la mansión. Yuri recordaba como Viktor estaba echa una cólera, estaba furioso, porque "miraba raro a su... Ajam... A Yuuri" según Viktor.

Eso al rubio tampoco no le gustó. Pensó en decirle al Peli plata que Otabek le dijo que ellos eran como familia. Pero...Cómo explicarle eso? ¿Cómo decirle que se vio con Otabek? ¿Cómo decirle que él[Yuri] no cree que hay una relación amorosa entre el azabache y Otabek?.. Que Otabek es una buena persona, y aún peor, que su abuelo le pidió a Otabek que cuidara de él.

—"Y él le llamó Ota" —seguía contando Viktor. A Yuri le dolió saber esta información. Él quería ser el único especial para Otabek y el único que le llamé de un modo especial.

Otabek se acercaba a Yuri y notaba como el rubio estaba viéndole pero no mirando le. Yuri tenía la mirada perdida como si estuviera en otro mundo. Nisiquiera se percató cuando Otabek se paró justo frente suyo.

—¿Yuri?

—¿He?—dijo saliendo de su hipnosis. —Su nombre en los labios del Kazajo le da un sentimiento raro, Como si quisiera llorar...

—¿Yuri?...Yu...Yurio—notó el cambio de expresión del rubio—creo que metí la pata—pensó

Dolió pero no sabe porque duelen ambos nombres en labios del kazajo.

—¿Estás...bien?

Yuri levantó la mirada y se encontró con la de Otabek, esos hermosos ojos que le decían que el Kazajo no le mentía. Sintió una calidez que jamás sintió.

—Yuri—nombró otra vez ya que Yuri no respondía—...Yura...

—He?

—Tu apodo...¿Qué tal? ¿Somos amigos no? Lo normal entre amigos es que se tengan nombres especiales para personas especiales.

—Yo?... ¿Yo soy especial?

—Muy...muy especial—Yuri se ruborizo—Bueno vamos

—¿ dónde?

—Es una sorpresa...

—¿Y tu moto?

—Umm... Hoy usaremos mi carro, creo que será muy necesario.

Otabek llevó al rubio a una animal expo, si una expo de animales, para ser exacta, la parte felina. Yuri se sintió en un sueño de hadas. Había accesorios para su gato y claro, para él... Compró a más no poder ropa y accesorios de animal print. Ahora entendía porque Otabek llevó el carro y no la moto. De ahí salieron a un restaurante con vista a la playa. Ya estaba atardeciendo y Yuri tenía que regresar pero ese atardecer se veía hermoso. El nunca antes prestó atención a esas ridiculeces como los atardeceres pero... Por alguna razón ese atardecer era.... Hermoso...

—¿Te gustó?

—¿He?

—La sorpresa ¿Te gustó?

—Sí, gracias...— Yuri parecía que diría algo y Otabek se alegró—...O...tabek—decepción para Otabek

—Me alegro—dijo con su cara neutral y esquivando la mirada del rubio. Se decepcionó pues creyó que el rubio le pondría un apodo a él también en señal de su aceptación.