44. Después de la tormenta, viene la calma...

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Para una mejor experiencia, les recomiendo leer en el link que esta en los comentarios. Gracias por leer. 


Viktor despertó asustado al no sentir a Yuuri a su lado, se sentó en la cama y aún confundido de encontrarse en un cuarto extraño, cuando cobró sus cinco sentidos corrió fuera, para buscar al azabache. Lo que encontró fue...encantador. Yuuri estaba en la cocina preparando el desayuno. Apenas llevaba puesto un suéter de Viktor que le llegaba arriba de las rodillas. De alguna forma verlo usando su suéter y ese cabello rebelde le hacía sentir mariposas en el estómago al ruso.

—Te encontré—dijo Viktor tomando a Yuuri por la cintura desde atrás. Besó varias veces el cuello del menor y escondió su rostro en el.—Me asusté cuando no te encontré.

—Creí qué estarías hambriento—Contestó dulcemente el azabache con una ligera sonrisa en sus labios causada por las cosquillas qué Viktor hace en su cuello.

—Yuuri, pero tú eres el enfermo. Yo debería de estar cuidando de ti.—Viktor soltó a Yuuri y lo volteo para estar frente a él.—Viktor dejó un corto beso en la frente del menor—Creo que ya no tienes fiebre.

—Estoy bien, ya estoy bien.—Sonrió Yuuri.

—Gracias—Soltó el ruso con un tono muy suave.

—Eh?—Viktor sonrió y abrazó a Yuuri.

—Gracias por estar conmigo. Gracias por amarme, gracias por hacerme feliz. Gracias por darme una familia.—Viktor besó la coronilla del menor.—Te he dicho qué te vez hermoso por las mañanas.

—Solo por las mañanas?—Preguntó el azabache, levantando una ceja.

—Claro qué no, todo el tiempo.—Sonrió y besó a Yuuri en los labios.—Umm...Qué rico sabes por la mañana—susurró Viktor al oído de Yuuri. Yuuri solo sonrió.

—Quieres probar más?

—Claro que sí—sonrió Viktor y levantó a Yuuri sentándolo en el lavado.

Los besos se encendieron y pasaron a besos con lengua. Yuuri jugueteaba con los cabellos del ruso quien comenzaba a meter la mano bajó el suéter. Viktor se sorprendió al darse cuenta que Yuuri no tenía nada debajo.

—Vaya, vaya, esto es una invitación?—dijo después de separarse un poco. Yuuri solo sonrió.

 Viktor devoraba los carnosos labios de Yuuri mientras masajeaba el falo. Yuuri se arqueaba hacia atrás por el placer qué sentía. Viktor comenzó a dilatar la entrada.

—Vamos, mételo ya—dijo Yuuri en un jadeo.

.—Aún no, tengo qué prepararte bien—contestó el peli plata en los labios de Yuuri.

—Está bien—dijo Yuuri tomando el falo de Viktor y guiándolo a su entrada.

Viktor recorrió un poco más a la orilla a Yuuri y guío su falo en la pequeña entrada. De un empujón metió su falo haciendo que Yuuri gimiera al recibirlo. Después de unos segundos comenzó a mover sus caderas.

Yuuri estaba muy apretado, el tiempo que estuvieron sin el otro era obvio en la muy estrecha entrada del azabache. Ambos estaban hambrientos y desesperados por el otro.  Cada beso, cada caricia, cada gemido eran una prueba viviente que ahora estaban juntos, ahora se estaban amando. 

Juegos Del Destino❄️💙[Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora