50. Juegos del Destino

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Un juego del destino. Yuuri miró ante sus ojos toda su vida, todo lo bueno y lo malo que vivió desde que conoció al ojiazul, su Viktor. En verdad creyó que todo esto fue un juego del destino, tal vez cruel, tal vez duro, pero también le brindó cosas buenas, felices, alegres. Yuuri no sabía qué le depararía el destino en adelante.

Definitivamente no lo sabía.

Yuuri sentía que no podía respirar, su vientre dolía y sentía algo escurrir por sus piernas...sangre? Temblaba, temblaba mucho. Tenía miedo, pero el horror se apoderó de su cuerpo al ver la puerta abrirse.

Yuuri enmudeció al ver a Celestino entrar rápidamente al cuarto. No veía bien, y tampoco escuchaba. Sólo pudo darse cuenta que Celestino hizo una cara de confusión y dijo algo. Qué dijo? Yuuri no lo supo, ni le importó. Celestino entró y caminó rápidamente hacía Yuuri. Lo jaloneo y lo aventó a la cama. Yuuri solo sintió un dolor tan fuerte como una cuchillada en su abdomen que le sacó un audible gritó. Todo se puso peor, todo daba vueltas y comenzaba a respirar agitadamente. Lo poco que escuchó fueron gritos de Celestino y otras voces que no reconoció, más disparos. Yuuri apretaba sus ojos y se aferraba a las sábanas de la cama por el dolor agonizante que sentía. Rezaba porque algo pasara, rezaba porque alguien le salvara, rezaba para que sus pequeños sigan dentro de su vientre. Aún no era tiempo para que nacieran, aún faltaba y temía que algo pudiera pasarles.

Rezaba y rezaba, pero nada pasaba.

Repentinamente Yuuri sintió un fuerte agarre en su mano. Era Celestino. Celestino ordenó a sus hombres que le pusieran en la silla de ruedas. El moreno empujaba la silla de Yuuri, quien estaba más pálido y seguía sudando frío. Yuuri mantenía sus ojos cerrados y se concentraba en respirar. Un escudo de hombres con armas caminaban alrededor de ellos, mientras que Celestino, muy atento a su alrededor, mantenía una arma en la mano. Celestino se detuvo al percatarse que sus hombres se habían detenido.

—Qué pasa?—Preguntó furioso.—Por qué no caminan?—nadie contestó pues no tuvieron tiempo. Una ráfaga de disparos se escuchó y todos los hombres, uno por uno cayó al suelo con tiros en medio de la frente. Celestino miró sorprendido a sus hombres y frunció el ceño. Conocía perfectamente de quién eran esos tiros limpios y precisos, justo en medio de la frente.—Viktor—dijo furioso. Yuuri al escuchar el nombre del mencionado olvidó el dolor y su miedo y abrió sus ojos.

Viktor aparece frente a ellos, vestía ropa completamente negra de pies a cabeza. Celestino como impulso dio dos pasos hacia atrás con Yuuri. Yuuri por su parte intentó abrir su boca, pero nada salió de ella.

—Estás acabado, ríndete.—Dijo Viktor al notar la preocupación en la cara de Celestino. Sin embargo, al decir estas palabras, Celestino frunció el ceño y a punto su arma en la cabeza de Yuuri.—Celestino, déjalo ir. Él no tiene nada que ver en esto. Déjalo ir—repitió Viktor.

—Que no tiene nada que ver?—Preguntó Celestino alzando una ceja.—Mi conejito tiene TODO que ver—dijo celestino acercando su rostro a la mejilla de Yuuri, sin dejar de apuntar el arma.—Tu sabes esto muy bien, Nikiforov. Tu sabes bien que él era mío, tú me lo arrebataste—soltó furioso Celestino alejándose del rostro de Yuuri y empujando levemente la cabeza de Yuuri con el arma.

—Cállate...—Gritó Viktor furioso.

—No te preocupes, él ya lo sabe. Sabe que tu solo te casaste con él por venganza hacía a mí. Sabe que solo lo utilizaste para que yo me volviera loco de desesperación, sabe que tú nunca lo amaste.

—Déjalo ir Celestino.—dijo fríamente Viktor.—Déjalo ir

—Por qué veo desesperación en tus ojos, Nikiforov? No me digas que tu... en verdad te enamoraste de él?-Celestino comenzó a reír a carcajadas—Es en serio? Te enamoraste de tu presa? Bueno... no te culpo. Yuuri es... ah—suspiró celestino y miró a Yuuri quien estaba aún más pálido y veía perdidamente a Viktor.—Es tan perfecto, tan hermoso, tan, tan... Celestial. Es por eso que no te puedo perdonar que le pusieras tus sucias manos encima. No puedo perdonar que lo hayas manchado con tus sucias manos y lo embarazaras. Jamás te lo perdonare, Nikiforov.

Juegos Del Destino❄️💙[Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora